Alemania, una batalla que ha dejado heridos

Por Frédéric HAPPE
Alemania está desde el sábado en semifinales de la Eurocopa-2016, después de una tanda de penaltis loca y muy emocionante, que permanecerá mucho tiempo en la memoria de los aficionados y que dejó también otras huellas menos positivas y más inmediatas, entre una suspensión, lesiones y goleadores frustrados.
“Alemania rompe la maldición italiana”, “Esta vez es Italia la que llora”. Los titulares de la prensa alemana evidenciaban lo traumático que era perder una y otra vez ante la Azzurra en los grandes torneos y lo bien que ha sabido esta revancha histórica.
Una clasificación que sirve para muchos para ‘vendetta’ particular de la derrota que vivieron directamente en las semifinales de la pasada Eurocopa, al caer 2-1 ante Italia en las ‘semis’ de la edición de 2012.
La apuesta táctica de Joachim Löw de un paso a una defensa a tres funcionó mejor esta vez que su plan ‘anti Pirlo’ de 2012, aunque incluso se han escuchado voces como la del mediocampista Mehmet Scholl que han criticado la tendencia del entrenador a adaptarse al adversario en lugar de imponer su juego.
“En 2008 nos adaptamos y perdimos ante España (en la final), en 2010 nos volvimos a adaptar a los españoles y perdimos (en semifinales), en 2012 nos adaptamos a los italianos y perdimos (en semifinales)”, recordó.
“En 2014, Löw confió en el equipo y guardó el mismo once a partir de cuartos de final. Es así como un equipo gana títulos”, insistió.
La rodilla de ‘Schweini’ -Seis semifinales consecutivas de grandes citas, como adjunto o seleccionador, para Löw, un logro indiscutible. Está además a dos victorias de lograr algo que ningún entrenador alemán consiguió antes que él: encadenar la victoria en el Mundial y en la Eurocopa.
Para ello Alemania tendrá que digerir y sobreponerse a una victoria con repercusiones.
La Mannschaft tendrá que compensar en semifinales la ausencia creativa de Mats Hummels, suspendido, y la de Sami Khedira, que salió al cuarto de hora por un problema en los aductores de la pierna derecha y al que la prensa alemana da por descartado para todo el torneo. Quizás también la de Mario Gomez, lesionado leve.
También hay dudas con la rodilla derecha de Bastian Schweinsteiger y cómo habrá soportado el partido del sábado, en el que entró por Khedira y jugó casi todo el partido.
No faltan alterantivas para Hummels, comenzando por Shkodran Mustafi, que ya ha cumplido el papel muy correctamente contra Ucrania en el primer partido de Alemania en esta Eurocopa, abriendo incluso el marcador con un remate de cabeza.
Benedikt Höwedes sería eventualmente una opción o incluso Jerome Boateng. Ese último tendrá que soportar las bromas en las redes sociales después del penal provocado en la segunda parte por su brazo levantado como un bailarín clásico.

Müller, sin confianza

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Una ausencia conjunta de Khedira y Schweinsteiger en el centro sería más problemática.
Löw podría, en esa eventualidad, volver a contar con Joshua Kimmich como volante defensivo, su posición natural, si no le necesita en el lateral derecho de la defensa. También podría hacer retroceder a Mesut Özil, titularizando por ejemplo a Julian Draxler como organizador, aunque esa posibilidad se antoja menos probable.
Alemania tendrá además que replantearse los lanzadores de penaltis.
Los tres tiradores prioritarios, Özil, que ya había fallado uno ante Eslovaquia, Thomas Müller y Schweinsteiger fallaron en la tanda decisiva ante Italia.
Müller anunció que no tiraría más durante unas semanas.
“Si nos encontráramos de nuevo en una tanda de penaltis y realmente se necesita a alguien, allí estaré. Pero no me voy a ofrecer más”, declaró después del partido.
Müller, autor de cinco tantos en el Mundial-2010 y otros cinco en el Mundial-2014, ha disputado diez partidos de Eurocopa en su carrera y todavía no ha estrenado su cuenta anotadora.
El atacante del Bayern parece vivir esta circunstancia entre la falta de confianza y un gran ánimo de revancha, que espera canalizar en algo positivo para brillar por fin en las semifinales.
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