El líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, ha sido detenido por la policía semanas antes de las elecciones presidenciales en las que se le ha impedido presentarse.
El activista anticorrupción de 41 años ha sido encarcelado repetidas veces por organizar algunas de las mayores protestas de Rusia en los últimos años contra lo que dice que son las vidas de lujo de Vladimir Putin y su círculo íntimo.
Se le ha prohibido competir en las elecciones del 18 de marzo por lo que sus partidarios dicen que es una suspensión de prisión falsificada, y ha pedido un boicot nacional de la votación con el objetivo de socavar la legitimidad de Putin.
Se espera ampliamente que Putin gane las elecciones por una avalancha independientemente de la participación, y asegure un cuarto mandato en el Kremlin.
Navalny dijo en Twitter que la policía lo detuvo el jueves cuando dejó una cita con su dentista. Dijo que lo habían liberado poco menos de una hora después, pero que había iniciado un proceso legal contra él por organizar protestas ilegales.
“Me ofrecieron un lugar en alguna parte, pero lo rechacé y me fui a trabajar. No entiendo lo que sucedió, y por qué se necesitaron siete personas para detenerme “, dijo.
Si se le encuentra culpable, Navalny enfrenta hasta 30 días de cárcel.
Su detención se produjo poco después de que su jefe de campaña, Leonid Volkov, también dijera en Twitter que había sido detenido por la policía en el aeropuerto de Sheremetyevo en Moscú.
Una portavoz de Navalny dijo que Volkov todavía estaba detenido.
Twitteando antes de su detención, Navalny dijo que Volkov había planeado volar a la república regional rusa de Bashkortostán para organizar actividades de monitoreo electoral.
La portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, dijo que el jefe de la Fundación Anticorrupción de la campaña opositora había sido condenado a 10 días de cárcel el martes por organizar una protesta no autorizada en enero.
Las últimas detenciones se produjeron antes de la marcha del domingo en memoria del líder opositor Boris Nemtsov, quien fue abatido a tiros hace tres años en un puente cerca del Kremlin.
Navalny se ha enfrentado a una serie de cargos administrativos y penales que él y sus seguidores consideran políticamente motivados, ya que se convirtió en la principal figura de la oposición que lucha contra el gobierno de Putin en los mítines masivos en 2011 y 2012.
Con información de The Guardian
