Alistan homenaje póstumo a la historiadora y crítica de arte Teresa del Conde

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A lo largo del día artistas, alumnos, amigos, directores de museos, titulares de los principales recintos culturales del país y, por supuesto, familiares, dieron el último adiós a la historiadora y crítica de arte Teresa del Conde, quien falleció el viernes a los 79 años.

La funeraria J. García López de San Jerónimo, al sur de esta ciudad, fue el lugar donde se veló el cuerpo de la investigadora universitaria, cuyo féretro se rodeó de arreglos florales de diversos colores y tamaños provenientes de institutos, personajes y galerías.

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Entre ellos destacaron la Secretaría de Cultura federal (SC), Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Secretaría de Cultura capitalina, Gobierno de la Ciudad de México, Museo de Arte Moderno, Difusión Cultural e Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), así como las facultad de Diseño y la de Filosofía de la UNAM, la Galería Oscar Román, el coleccionista Andrés Blaisten…

Fue así que los hijos de la especialista: Tessa, Carmen, Guillermo y Laura Corona del Conde, así como sus nietos Teresa y José Ignacio González Corona, Santiago y Pablo Valencia Corona (faltaron Marina y Bruno de Alba Corona, quienes radican en Estados Unidos) recibieron el pésame de amigos y diversas personalidades.

De estas últimas resaltaron María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura federal, quien dio a conocer que posteriormente se buscará a la familia para realizar un homenaje póstumo a la crítica de arte; Lidia Camacho, del INBA; Carmen Gaitán, titular del Museo de San Carlos; Bertha Cea Echenique, directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso; Sylvia Navarrete, del Museo de Arte Moderno; Gerardo Estrada, excoordinador del Auditorio Nacional; Hilda Trujillo, directora de los museos Diego Rivera-Anahuacalli y Frida Kahlo; Renato González Mello, director del IIE de la UNAM, y artistas como Alberto y Francisco Castro Leñero, Gustavo Monroy y Rina Lazo, además de museógrafos, curadores, alumnos e incluso custodios de diversas instituciones que tuvieron trato a lo largo de los años con Teresa del Conde.

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Por la mañana Antonio del Conde El Cuate, primo de la historiadora y célebre por su apoyo a Fidel Castro como dueño del yate Granma que llevó al guerrillero triunfo de la Revolución Cubana, encabezó el rosario frente al féretro.

Tessa comentó:

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–Ha sido conmovedor ver cuánta gente la quería y admiraba, fue maestra de muchos, en ese sentido creo que fue satisfactorio para ella su labor, ha venido mucha gente, muchas personalidades, pero sobre todo alumnos.

–¿Cómo fue Del Conde como madre?

–Imagínate, crecimos impregnados de toda su labor y profesión, su pasión que fue el arte, y por su deseo de promover la cultura y aprender a disfrutarla nuestra infancia transcurrió en jardines de museo, en la universidad, en medio de monumentos, esos eran nuestros parques y crecimos rodeados de eso. Un mundo rico, intenso pero lleno de experiencias y vivencias, viajes y sobre todo de conocimiento, eso es algo que te forma como adulto, nos educó el ojo y a ser curiosos, a observar y leer.

–¿Cómo la recordará?

–Si yo pienso en mi mamá, pienso en ella con un libro, sus anteojos, una pluma y fichas bibliográficas, para ella era importante seguir alimentándose y seguir descubriendo su pasión, las artes, pero incluían la música, política, arquitectura, el cine.

También dijo que la colección de arte de Del Conde, entre pintura, escultura, grabado y dibujo asciende a cerca de 75 piezas, a lo cual su nieto José Ignacio González Corona, de 18 años, añadió que tenía conocimiento de una obra por la que su abuela tenía preferencia, una pintura de la serie de los Arnolfini, del pintor chihuahuense Benjamín Domínguez.

Por otra parte, entrevistados por Apro, los pintores Rina Lazo y Alberto Castro Leñero coincidieron por separado en que Del Conde, junto a Raquel Tibol y Jorge Alberto Manrique, cerraron una época de la crítica en el país de la segunda mitad del siglo XX, y que por el momento hay un vacío, “pero los espacios también son buenos porque dan paso a las posibilidades y eso también crea ilusión y expectativa”, señaló Castro Leñero.

Del Conde falleció a las 21:00 horas en su casa de Comunal 22, en San Ángel, a causa de un tumor cancerígeno.