Emmanuel Macron y Angela Merkel le escribieron a Vladimir Putin de Rusia el viernes instándolo a respaldar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego en Siria para terminar una de las campañas de bombardeo más mortíferas de la guerra, dijo la presidencia de Francia.
La carta, enviada mientras el presidente francés y la canciller alemana estaban en una cumbre de la UE en Bruselas, pidió a Rusia que respalde el proyecto de resolución que pide una tregua de 30 días, principalmente para permitir que la ayuda llegue a la sitiada Ghouta oriental y permita las evacuaciones.
Se espera que el consejo de seguridad de la ONU vote sobre una nueva resolución de alto al fuego el viernes.
La jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, pidió el viernes un alto al fuego inmediato y la entrega de ayuda en el enclave sirio controlado por los rebeldes después de que más de 400 civiles murieran allí.
“La masacre en el este de Ghouta debe detenerse ahora”, dijo Mogherini en un comunicado. “La Unión Europea se está quedando sin palabras para describir el horror que está experimentando la gente del este de Ghouta”.
El viernes, por sexto día consecutivo, aviones de guerra piloteados por las fuerzas gubernamentales y sus aliados atacaron el enclave densamente poblado al este de la capital, el último bastión rebelde cerca de Damasco.
Las bajas civiles y la devastación allí se encuentran entre las peores en Siria desde que el gobierno capturó partes de Aleppo controladas por los rebeldes en intensos combates en 2016.
Al menos 436 personas han muerto y cientos han resultado heridas, dijo el grupo de vigilancia del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los muertos incluyen al menos 99 niños.
El sistema médico en el este de Ghouta está a punto de colapsar, dicen médicos y médicos, después de casi una semana de ataques aéreos que han afectado a 22 hospitales y clínicas y llevado a reclamos generalizados de que la asistencia sanitaria civil en el área está siendo aniquilada sistemáticamente.
Los médicos dentro de Ghouta afirmaron que solo tres instalaciones médicas se mantuvieron en pleno funcionamiento y que todos se vieron abrumados por las bajas masivas que continuaron llegando durante todo el jueves. Médicos Sin Fronteras dijo que 13 hospitales que apoyaban habían sido destruidos o dañados solo en los últimos tres días.
Sergei Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo a las agencias de noticias que el país estaba listo para votar a favor de una resolución el viernes, a pesar de haber bloqueado un movimiento similar el jueves.
Con información de The Guardian
