Tres policías fueron casi linchados en Puebla por supuestamente estar bajo la influencia del alcohol y disparar sus armas a una familia local.
La familia se preparaba para dejar su hogar en San Lorenzo, Chiconcuautla, a primera hora de ayer, cuando la policía, montada en un vehículo de patrulla, abrió fuego. Ninguno fue herido.
Los vecinos dijeron que los oficiales viajaron unos 500 metros y luego se detuvieron. En ese momento un grupo de residentes los detuvo.
Acusaron a la policía de estar ebrio, amenazaron con lincharlos por disparar contra los residentes cercanos y prendieron fuego al coche patrulla.
Los vecinos también se quejaron de la inseguridad en la región y de lo que llamaron un “vacío de poder” creado después de la llegada del nuevo alcalde, Artemio Hernández Garrido.
Los tres oficiales fueron rescatados después de dos intentos y una solicitud de respaldo de colegas y funcionarios de la oficina del Fiscal General del estado (FGJE).
Los tres están bajo investigación por parte del departamento de asuntos internos de la fuerza por sobrepasar su autoridad y estar bajo la influencia del alcohol.
Los residentes de San Lorenzo también presentaron una queja formal contra el trío ante el fiscal.
El Secretario de Seguridad del Estado, Jesús Morales Rodríguez, declaró que “el [estado] no permitirá ni encubrirá la conducta indebida de nuestro personal. Nadie está por encima de la ley.”