Más de 100,000 personas fueron evacuadas de decenas de lugares en Moscú -incluyendo un lujoso centro comercial cerca de la Plaza Roja- después de que una ola de amenazas de bomba asolase la ciudad, dijeron medios rusos el jueves.
Las llamadas telefónicas que adviertieron de los atentados inminentes también dispararon la evacuación de las estaciones de ferrocarril, aeropuertos, universidades, hospitales y hoteles, hundiendo partes de Moscú en el caos, dijo la agencia de noticias Interfax. Todos ellos resultaron ser falsos.
Los ataques de bombas también han causado disturbios masivos en otras ciudades y ciudades de Rusia en los últimos días. Las primeras llamadas fueron reportadas en Omsk, una ciudad de Siberia, el domingo, cuando los rusos votaron en las elecciones regionales. Desde entonces han causado pánico en ciudades tan alejadas como Kaliningrado, el enclave báltico de Rusia, y Vladivostok, en la costa del Pacífico.
Nadie ha asumido la responsabilidad de las llamadas, que se cree son mensajes pregrabados, y el Kremlin se ha negado a hacer comentarios. Un funcionario anónimo fue citado diciendo que las falsas alertas eran parte de un simulacro antiterrorista a nivel nacional, pero esto no se ha confirmado.
Sin embargo, la gran escala de la interrupción también parece sugerir que es poco probable que sea el caso. Ha habido más de 1,500 casos de “terrorismo telefónico” en la ciudad meridional de Stavropol solamente.
Los informes dicen que las advertencias se hacen a través de conexiones de Internet codificadas. La televisión estatal transmitió el audio de lo que decía fue uno de los llamados, en el que una voz dice: “Se ha colocado un artefacto explosivo en el edificio. Evacúe a la gente y llame a escuadrones de bombas. Esto no es una prueba. ¿Me entiendes?”
Más de 200 empresas y organizaciones han sido afectadas en todo el país, según los informes.
Con información de The Guardian
