Dos meses después de su mandato de seis años, el presidente López Obrador tiene un índice de aprobación del 86%, según una nueva encuesta que también muestra un fuerte apoyo a la represión del gobierno contra el robo de combustible.
La encuesta, realizada por el diario El Financiero durante dos días la semana pasada, muestra que solo el 13% de las 410 personas encuestadas desaprueban el desempeño del presidente, mientras que el 1% de los encuestados estaba indeciso.
En contraste, la calificación más alta jamás obtenida por el predecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto, fue de solo 57%, en mayo de 2013, según la encuestadora Consulta Mitofsky. Su calificación más baja fue del 17% en febrero de 2017 y terminó su mandato en noviembre pasado con el 24%.
Pero AMLO, como se conoce comúnmente al sucesor de Peña Nieto, no puede hacer nada mal a los ojos de los ciudadanos.
A pesar de que hubo una escasez generalizada y prolongada de gasolina, la estrategia del gobierno contra el robo de combustible fue muy popular entre los encuestados, y el 80% dijo que consideraba que la medida era muy buena o buena. Solo el 12% dijo que la estrategia era muy mala o mala.
La participación de López Obrador en las conferencias de prensa diarias a primera hora de la mañana fue considerada muy buena o buena por el 72% de los encuestados, lo que la convierte en la segunda medida más popular implementada por el nuevo gobierno.
La respuesta a la explosión mortal del oleoducto en Hidalgo, que el 65% de los encuestados dijo que era muy buena o buena, fue la siguiente acción gubernamental más popular seguida por la decisión de vender vehículos blindados propiedad del gobierno, que obtuvieron el 64% de apoyo.
Menos populares fueron la respuesta del gobierno a los bloqueos y protestas de los docentes en Michoacán y Oaxaca, y su decisión de continuar reconociendo a Nicolás Maduro como el presidente legítimo de Venezuela en contraste con los Estados Unidos y otros países de la región y más allá.
Sin embargo, más de la mitad de las personas encuestadas apoyaron al gobierno en ambos temas, con un 56% y un 54% respectivamente diciendo que sus acciones fueron muy buenas o buenas, mientras que solo el 15% y el 17% dijeron que eran muy malas o malas.
