Sugirió que los candidatos presidenciales de EU, Donald Trump y Joe Biden, firmen un compromiso para regular la venta de armas en su país.
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras el atentado fallido contra el candidato presidencial Donald Trump, el presidente Andrés Manuel López Obrador aconsejó a Trump y al demócrata Joe Biden que firmen un compromiso para regular la venta de armas en Estados Unidos.
“Creo que sería bien visto por los estadounidenses que ambos candidatos firmen un compromiso de regular la venta de armas en Estados Unidos”, dijo.
Añadió que este gesto “sería un acto de buena fe en busca de la unidad y de la paz. Un primer paso, aunque se tienen que atender otras causas que están ahí”.
López Obrador destacó que la situación en Estados Unidos requiere una reflexión y una solución conjunta.
El presidente mexicano mencionó que hay una crisis social que debe ser atendida y enfrentada, volviendo a los valores morales de los fundadores de Estados Unidos.
Indicó que la pérdida de esos valores ha llevado a una descomposición social que no se puede solucionar solo con medidas coercitivas.
“Regular la venta de armas ayudaría mucho porque enviaría un mensaje de paz a todo el pueblo de Estados Unidos y demostraría que, a pesar de las diferencias, se pueden resolver los problemas de manera pacífica y democrática, sin violencia”, aseguró.
Reiteró la gravedad del atentado contra Trump y la urgencia de controlar la venta de armas en Estados Unidos. Mencionó que, desde el inicio de su gobierno, México ha decomisado alrededor de 50 mil armas, muchas de las cuales son contrabandeadas desde Estados Unidos, especialmente desde Texas.
“No hay control sobre las armas. Si nosotros decomisamos 50 mil, imagínense cuántas entran. En Estados Unidos las pueden comprar en un supermercado”, afirmó.
A pesar del atentado, expresó su alivio de que Trump no haya resultado herido. “Nos sentimos bien de que no le haya pasado nada al expresidente Trump, por su persona y por la amistad que tenemos con él”, comentó.
Negó que el tema se haya tratado en la reunión del lunes con congresistas estadounidenses. “Es algo que no se puede discutir estando tan fresco. Fue muy duro para todos, para los demócratas y los republicanos, para los estadounidenses”, concluyó.
