El presidente electo ha rechazado la evaluación del banco de inversión JP Morgan de que consultar al público sobre grandes decisiones de infraestructura crea incertidumbre y declara que “la gente lo sabe todo”.
Andrés Manuel López Obrador dijo a los periodistas en la Ciudad de México esta mañana que “respeto su punto de vista, es solo que pensamos y sostenemos que en una democracia son las personas las que están a cargo, son las personas las que deciden y los mexicanos quieren ser consultados , quieren que se les pregunte y la mejor manera de evitar errores es preguntar “.
El líder del partido Morena ha dicho que tiene la intención de realizar una consulta pública a fines del próximo mes para decidir el destino del nuevo proyecto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Sin embargo, en el estudio México 101 en su Manual de País 2018, JP Morgan dijo que el “equipo de transición” de López Obrador agrega incertidumbre sobre lo que podría suceder en los próximos seis años con el uso frecuente de consultas y / o referendos para decidir [el futuro de ] proyectos de alto impacto “.
El banco de inversión advirtió que la coalición liderada por Morena podría adoptar una posición de “izquierda radical” en el Congreso y usar su mayoría legislativa para legalizar los mecanismos de consulta pública, como los referéndums, que no están formalmente descritos en la constitución de México.
“López Obrador dijo que el resultado de la consulta sería vinculante, aunque la constitución no podría validar el resultado en su marco actual”, dijo JP Morgan.
También dijo que “según una encuesta reciente, más del 50% está a favor del proyecto actual [aeropuerto], mientras que menos del 30% piensa que el proyecto debe ser modificado”.
López Obrador ha dicho que la Base Aérea de Santa Lucía podría adaptarse para uso comercial para aliviar la presión en el aeropuerto actual, aunque existen dudas sobre la viabilidad de que ambas instalaciones operen simultáneamente.
JP Morgan también advirtió que revisar los contratos petroleros “podría ralentizar la implementación de la hasta ahora exitosa reforma energética”.
El gobierno entrante ha dicho que tiene la intención de examinar los contratos firmados por empresas privadas y extranjeras, pero el candidato del secretario de finanzas, Carlos Urzúa, dijo poco después de la elección de López Obrador que si no se detectan irregularidades serán honrados.
JP Morgan también criticó los planes de la administración entrante de eliminar la reforma educativa y las medidas de austeridad que ha descrito.
“No está claro si los ahorros serán suficientes para financiar los nuevos proyectos dadas las especificaciones y las complejidades del plan [de austeridad], que no se implementarán de manera realista en el primer año”, dijo el banco.
En el Aeropuerto de la Ciudad de México antes de tomar un vuelo a Tijuana menos de 10 horas después de regresar de Huatulco, el presidente electo no se inmutó por las opiniones de JP Morgan.
Empujado por un reportero sobre si el público realmente tenía los conocimientos técnicos para tomar una decisión informada sobre el nuevo proyecto del aeropuerto, López Obrador dijo que “la gente lo sabe todo, la gente es sabia, los que no saben son los corruptos”.
