Habiendo sido vistos recientemente golpeando peces sin ninguna razón, ahora se ha visto a los pulpos lanzándose escombros unos a otros en una aparente muestra de irritación. Al describir este comportamiento inusual en un estudio que aún no ha sido revisado por pares, los investigadores sugieren que la tendencia de los animales a apuntar proyectiles a individuos específicos resalta su extraordinaria inteligencia y su compleja dinámica social.
Los estallidos petulantes se grabaron en cámara frente a la costa de Australia en 2015. Inicialmente, los investigadores no estaban seguros de si los lanzamientos fueron deliberados o accidentales, aunque un análisis más exhaustivo ha dejado a los autores del estudio con pocas dudas, informa New Scientist.
“Los pulpos salvajes en un sitio australiano con frecuencia impulsan conchas, limo y algas a través del agua liberando estos materiales de sus brazos mientras crean un fuerte chorro del sifón sostenido debajo de la red del brazo”, escriben los autores.
“Estos ‘lanzamientos’ ocurren en varios contextos, incluidas las interacciones con conespecíficos, y el material arrojado en contextos conespecíficos con frecuencia golpea a otros pulpos”.
En una ocasión, los investigadores incluso observaron a un pulpo usando su tentáculo para lanzar un caparazón como un frisbee, lo que resultó en un golpe directo sobre otro individuo. Ay.
En general, las hembras parecen estar mucho más inclinadas a lanzar objetos a otros, y los investigadores afirman haber visto solo 11 lanzamientos de machos en comparación con 90 de hembras. En muchos casos, estos actos de agresión parecen ser respuestas al acoso o al comportamiento irritante de otras personas. Por ejemplo, se observó a una hembra arrojar limo diez veces a un macho que repetidamente intentó aparearse con ella.
Anteriormente se había observado que los pulpos arrojaban escombros mientras limpiaban sus guaridas o desechaban comida, lo que lleva a los investigadores a cuestionar si estos golpes directos fueron meramente accidentales. Sin embargo, pronto notaron que los animales cambiaron su comportamiento cuando apuntaban a otros pulpos, lo que indica que estos ataques de proyectiles fueron de hecho deliberados.
Por ejemplo, los pulpos tienden a usar sus tentáculos frontales para agarrar objetos antes de expulsarlos de sus guaridas, sin embargo, se les vio usando tentáculos laterales y cambiando la posición de su cuerpo para apuntar misiles a otros individuos. Algunos pulpos incluso parecían anticipar estos lanzamientos e intentar agacharse, lo que sugiere que sabían lo que se avecinaba.
“Todo esto es evidencia de que los lanzamientos en algunos casos están dirigidos a otros pulpos y funcionan en el manejo de las interacciones sociales, incluidas las interacciones sexuales”, escriben los autores.
En otras ocasiones, sin embargo, los pulpos lanzaron artículos al espacio vacío en una aparente salida de su frustración. Se observó a un hombre lanzando un caparazón en una dirección aleatoria, cambiando su color y acelerando su respiración después de que una mujer rechazara sus avances sexuales.
Dado que muy pocas especies tienen la inteligencia para arrojar objetos a otros miembros de su propia población con el fin de comunicar sentimientos de molestia, este comportamiento proporciona aún más evidencia de la notable capacidad cognitiva de los pulpos.
En resumen, los investigadores concluyen que “los pulpos definitivamente se pueden agregar a la lista corta de animales que lanzan o impulsan objetos con regularidad, y agregar provisionalmente a la lista más corta de aquellos que dirigen sus lanzamientos sobre otros animales”.
Con información de IFL Science
