Para Andy Samberg , los bebés vienen por mensajería

Hasta donde recuerda, Andy Samberg nunca creyó que los bebés los trajera la cigüeña.

“Mis papás me dieron un libro que explicaba de dónde vienen los niños,” recuerda el comediante de 38 años de edad. “Lo dejaron como no queriendo sobre un montón de revistas Playboy.

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“En algún momento, claro, tuvimos la conversación obligada,” continúa. “Fue aún mejor el hecho de haber crecido en Berkeley, por lo que se hablaba de sexo en las calles. En Telegraph Avenue. Yo caminaba por ahí preguntando de dónde venían los bebés, y no faltaba quien dijera: ‘Ven para acá, muchacho.’

“De hecho, creo que eso sucedió la semana pasada.”

Estaba hablando de los hechos de la vida por una razón: Samberg había llegado temprano ese sábado por la mañana al hotel de Beverly Hills para hablar de la comedia animada “Storks,” que llegará a los cines el 23 de septiembre.

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Con una camisa a cuadros blancos y azules, vaqueros descoloridos, enmarcado por unos zapatos deportivos blancos y lentes de armazón de alambre, el delgado Samberg, con aspecto de bibliotecario, parece más un estudiante universitario que un atareado actor, escritor, cantante y productor.

Su atractivo aspecto de sabihondo, sin embargo, es el secreto del éxito de la serie de Fox “Brooklyn Nine-Nine,” cuya cuarta temporada se estrenará el 20 de septiembre.

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Samberg regresa como Jake Peralta, un inmaduro pero no obstante perspicaz detective de la policía de Nueva York, que trabaja en el precinto 99 de Brooklyn, bajo la supervisión del capitán Ray Holt (Andre Braugher), hombre serio y directo. Este programa es producto de Dan Goor y Michael Schur, que también crearon la exitosa serie de Amy Poehler, “Parks and Recreation” (2009-2015).

En el inicio de la temporada de “Brooklyn Nine-Nine” encontramos a Jake y Holt todavía en Florida, dentro del programa de protección de testigos, con un solo vínculo con su vida anterior, la alguacil federal Karen Haas (Maya Rudolph).

“Estoy muy emocionado de empezar esta temporada,” asegura Samberg. “Definitivamente hay algo que me hace clic cuando regreso a ese escenario. No puedo ni siquiera empezar a decirle cuánto me gusta este programa. Yo esperaba que fuera emocionante desde un principio y después se convirtió en un trabajo. Pero no es un trabajo en realidad—me encanta la creatividad que he encontrado aquí.”

En la cuarta temporada habrá una cruza con “New Girl,” el 11 de octubre. Los personajes de las dos series se van a conocer en “Brooklyn Nine-Nine” y luego la historia va a terminar en “New Girl.”

Es una forma más de explorar a los personajes, explica Samberg.

“Mientras más nos conocen los escritores, más cosas podemos aportar a la serie,” indica. “Se vuelve una polinización cruzada de estilos y vibraciones que hace una comedia muy interesante.”

En el escenario se alienta a la improvisación, asegura.

“Hacemos lo que llamamos una toma divertida, en la que nos apegamos al libreto,” explica. “Después hacemos otra en la que podemos improvisar.”

Samberg recuerda que hace casi cinco años el programa se organizó de una manera demasiado fácil.

“Dan y Michael tenían una propuesta para una comedia en un precinto de policía,” señala. “Un día me hablaron, presentaron su propuesta y básicamente eso fue todo.

“Yo era gran admirador de su programa ‘Parks and Recreation,’” agrega. “Sabía que Amy había aceptado hacerlo de una forma bastante similar. Simplemente le dijeron que tenían un programa y que si ella quería estar en él.

“Ese fue el camino fácil por el que anduvimos.”

Durante el proceso de selección de elenco, Samberg participó en “lecturas de química” con los aspirantes a integrarse.

“Esa fue la primera vez que me pedían que hiciera algo como eso,” afirma. “Lo bueno fue que yo no tenía que estar aterrado todo el tiempo: yo ya sabía que sí iba a estar en el programa. Así que pasé el tiempo estando súper consciente, tratando de hacer que los demás se sintieran cómodos.

“Los mejores actores ganaron los papeles,” agrega. “De eso no me cabe la menor duda.”

“Storks” es una comedia disparatada en la que las cigüeñas que entregan a los bebés han dejado atrás el negocio de cargar infantes. Ahora llevan paquetes como un Federal Express aviar.

Sin embargo, cuando surge un pedido equivocado por una nena, la mejor cigüeña repartidora, Junior (voz de Samberg), debe luchar por llevar a la pequeña con su familia. En su jornada lo acompaña Tulip (voz de Katie Crown), una adolescenteue vive en la fábrica de cigüeñas pues, allá en su momento, las cigüeñas no pudieron encontrar su dirección.

La película cuenta también con las voces de Jennifer Aniston, Ty Burrell, Kelsey Grammer y Keegan-Michael Key.

“Esta película es una forma excelente de evitar hablar con los hijos de dónde vienen lo bebés,” asegura Samberg. “Creo que le irá bien en todo el mundo, pues hay una condición universal para no hablar con los hijos de estos temas.

“En los próximos años, cualquiera que tenga hijos pequeños estará librado de tener la verdadera conversación.”

Pese a todo, él asegura que la película tiene un mensaje y que es importante.

“El mensaje es que tenemos que encontrar a nuestra bandada,” explica Samberg. “La película tiene un tema muy tierno, que dice que en este mundo hay muchos tipos diferentes de familia.”

El trabajo de voz suele ser una ocupación muy solitaria, pero Samberg aclara que no siempre estuvo solo en la cabina de sonido.

“Hice buena parte de mis voces junto con Kelsey Grammer, que interpreta a mi malvado jefe,” declara. “Yo pude encontrar el tono y el ritmo de los diálogos al hacerlos juntos, del mismo modo que se hace con cualquier papel al actuar ante las cámaras. También hice muchas voces junto con Katie Crown, pues nuestros personajes están juntos en la jornada por devolver a la bebé y básicamente hablan uno con otro.”

Sonríe.

“Yo prefería estar solo, pero así fue como ella quería hacerlo,” bromea Samberg. “Por supuesto, en el momento en que alguno de ellos salía de la cabina, yo le decía al director: ‘Hey, están en el baño. ¡De prisa! Quiero hacer mi parte ahora. Quiero empezar a hacer virajes locos.’”

De chico en Berkeley, California, con dos hermanas, Samberg admite que era el payaso de la clase.

“Lo único que quería hacer era comedia,” recuerda, “y no me importaba cómo, la verdad. Sí fue a la escuela de cine, aunque yo quería hacer comedia. Fui a la escuela para poder escribir cosas en las que yo mismo pudiera actuar. Yo solo quería que mi comedia se diera de cualquier manera posible.”

El momento culminante de su semana era el sábado en la noche.

“De niño, mi sueño era estar en ‘Saturday Night Live,’” recuerda. “Después de eso, pensaba, lo demás sería solo el adorno.”

Samberg asistió a la Universidad de California en Santa Cruz durante dos años y después se transfirió a la Universidad de la Ciudad de Nueva York, donde se graduó con un título en cine experimental. Entonces se fue a vivir a Los Ángeles con sus amigos de la infancia Jorma Taccone y Akiva Schaffer, con quienes formó el grupo de parodias de canciones Lonely Island.

Sus cortos de comedia no tardaron en despegar en la Web, lo que le valió a Samberg poder hacer una prueba para “Saturday Night Live.” Se volvió integrante fijo del elenco en 2005 y continuó en esa condición hasta 2012.

Taccone y Schaffer fueron contratados como escritores para el programa, que también transmitió las parodias de Lonely Island. Lanzaron su primer disco, “Incredibad,” en 2009. Lonely Island tiene más de 1,620 millones de visitas en su canal de YouTube y tres sencillos galardonados con el platino.

A su vez, Samberg ha montado un acto triple como actor, escritor y productor. Ha aparecido en muchas películas, como “I Love You, Man” (2009), “What’s Your Number?” (2011), “Friends with Benefits” (2011), “That’s My Boy” (2012), “Celeste and Jesse Forever” (2012), “Grown Ups 2” (2013), “Neighbors” (2014) y la reciente “Popstar: Never Stop Never Stopping” (2016).

“Yo quería agregar a mi repertorio un falso rapero,” indica. “Eso es lo que llamamos un ‘frapero.’”

Samberg también añadió el papel de esposo a su catálogo en 2013, cuando se casó con la actriz y cantante Joanna Newsome. Eso y haber hecho “Storks” lo ha puesto a pensar en la paternidad.

“Yo sería un padre terrible,” asegura Samberg. “Escúcheme bien. Yo funcionaría con la consigna del ‘vamos a hacerlo pues va a ser muy divertido.’ Yo viviría conforme el credo de que mientras más irresponsable, mejor. Yo le diría a mi hijo: ‘Vamos a tronarlo todo. Ese es nuestro lema.’”

¿Y si ese hijo algún día quisiera ser comediante?

“El único consejo que le daría es lo que ahora le digo a la gente que me pregunta cómo hacerla en este negocio,” responde Samberg poniéndose serio. “Yo les digo que hagan lo que más les apasione en la vida. Simplemente háganlo. Háganlo tanto como puedan. Si debe tener un trabajo horrible para mantenerse, hágalo cuando no esté en ese trabajo horrible. Yo trabajaba mi comedia en el empleo. La verdad, eso no está muy bien, pero es lo que hacía. Yo me ponía a escribir y escribir y escribir. Hacía comedia en vivo. Tenía muy claro lo que yo quería.

“Esa es la cosa en la vida,” concluye Samberg. “Hay que ser específico con una cosa. Lo demás simplemente se formarán alrededor de eso.”

(Cindy Pearlman es un escritor independiente basado en Chicago.)

Cindy Pearlman
© 2016 Cindy Pearlman