Año Nuevo: Sydney recibe 2018 con 8 toneladas de fuegos artificiales

El calendario ha marcado el Año Nuevo y Sydney ha hecho lo que hace mejor con una deslumbrante exhibición pirotécnica que provocó vítores y jadeos de las millones de personas que se apretujaron puntos de vista alrededor del puerto.

Alrededor de ocho toneladas de fuegos artificiales produjeron 100,000 efectos pirotécnicos mientras el cielo estallaba en un derroche de color y luz, con la pieza central como un tributo al arco iris a la histórica votación del matrimonio entre personas del mismo sexo y el próximo 40 aniversario de Mardi Gras.

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También hubo una cuenta atrás hasta la medianoche por primera vez, con fuegos artificiales formando los números 10 a uno en el Harbour Bridge. La palabra Sydney se extendió por el arco antes de que una cascada de fuegos artificiales multicolores cayera en cascada desde la estructura de fama mundial.

Todos los puntos panorámicos del puerto estaban llenos dos horas antes de que los fuegos artificiales familiares a las 9:00 pm iluminaran el puerto, creando emoción para el evento principal, que costó 7 millones de dólares australianos y duró 12 minutos.
El espectáculo también incluyó una sección de fuegos artificiales diseñada por el actor Hugh Jackman.

Casi el 45% de los que miraban alrededor del puerto eran turistas internacionales. Las guías están escritas en chino, coreano, japonés, español y alemán.

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Las tormentas eléctricas habían amenazado con frenar las celebraciones de la víspera de Año Nuevo en Brisbane, pero la ciudad esquivó el clima severo que golpeó otras áreas, y los juerguistas disfrutaron de dos impresionantes exhibiciones pirotécnicas a las 8.30 pm y la medianoche.

Los juerguistas de Ipswich no tuvieron tanta suerte, ya que el consejo publicó en las redes sociales que los organizadores se habían visto obligados a cancelar sus celebraciones por el clima. En Adelaide, los juerguistas en Glenelg y el CBD fueron invitados a exhibir fuegos artificiales a las 9 p.m. y a la medianoche.

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La noche no fue completamente sin percances. Dos pirotécnicos fueron obligados a saltar desde una barcaza de fuegos artificiales en la costa central de Nueva Gales del Sur y sufrieron heridas leves luego de que la pantalla se estropeó. Las multitudes fueron evacuadas de la playa de Terrigal después de que la lancha se incendió a los pocos minutos del espectáculo de fuegos artificiales.

Con información de The Guardian