El líder de la oposición venezolana, Antonio Ledezma, quien estuvo detenido en 2015 por acusaciones de golpistas, pero que se encontraba bajo arresto domiciliario en Caracas, huyó a la frontera con Colombia.
Las autoridades colombianas de inmigración dijeron el viernes que Ledezma ingresó legalmente al país luego de cruzar el puente Simón Bolívar que separa a los dos países.
Ledezma, de 62 años, fue el opositor detenido más conocido del gobierno del presidente Nicolás Maduro después de Leopoldo López, quien también está bajo arresto domiciliario en Caracas.
Fue removido como alcalde de Caracas y detenido en 2015 bajo los cargos de conspirar para derrocar al presidente Nicolás Maduro, después de liderar las protestas contra el gobierno en 2014 que llevaron a meses de violencia y 43 muertes.
Después de unos meses en la cárcel, fue liberado y puesto bajo arresto domiciliario debido a problemas de salud.
Funcionarios del gobierno se burlaron de Ledezma como ‘el vampiro’ y en el momento de su arresto lo acusaron de tener vínculos con violentos de línea dura y de apoyar a oficiales militares disidentes que planeaban derrocar al presidente mediante ataques aéreos.
“¡Bienvenido a la libertad!”, Tuiteó el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, quien está cerca de la oposición de Venezuela.
María Corina Machado, otra líder opositora de línea dura cercana al ex alcalde, dijo que Ledezma decidió irse porque estaba bajo amenaza después de romper recientemente con otros miembros de la oposición y condenó estridentemente los intentos de reiniciar una nueva ronda de diálogo con el gobierno de Maduro.
“Estaba seguro de que Antonio Ledezma no se permitiría convertirse en rehén de la tiranía”, dijo Machado en un tweet.
Los legisladores del partido Alianza para el Pueblo Valiente de Ledezma se encontraban entre un pequeño grupo de legisladores que esta semana decidieron formar su propio bloque parlamentario para distinguirse de otros partidos de la oposición que consideran demasiado complacientes con Maduro.
Esta semana, el grupo paraguas de oposición de la Unidad Democrática envió representantes a la República Dominicana para discutir la agenda de conversaciones con el gobierno de Maduro que está programada para comenzar en dos semanas en la isla caribeña bajo la observación de seis gobiernos extranjeros.
Con información de The Guardian
