San Quintín.- Andrés Manuel López Obrador ha expresado ante una multitud congregada a su alrededor que no esperará a la toma de protesta del 1 de diciembre de 2018, y que desde el 2 de julio exigirá audiencia con Enrique Peña Nieto para demandar un alto a las privatizaciones.
Este fue el compromiso ante cientos de trabajadores de la salina de Guerrero Negro -la más grande del mundo-, cuya economía depende casi por completo de dicha empresa que pertenece en un 51 por ciento al Estado mexicano y en un 49 por ciento a una compañía japonesa, porcentajes que pueden perderse en caso de que México acceda a la privatización.
López Obrador también hizo propuestas ante los jornaleros de San Quintín: más empleos mejor pagados y diálogo con los empresarios para otorgarles facilidades que brinden mejores condiciones laborales.
Sobre Baja California, el presidente de Morena advirtió que la entidad es conducida por un mandatario caracterizado por el saqueo, pues Francisco Vega se ha conducido como un gobernador inmobiliario.
Con información de Arturo Salinas
