Al menos 21 personas, seis de ellos bebés, han muerto hasta la fecha como consecuencia del desmoronamiento de la crisis nacional en Venezuela, han afirmado los líderes de la oposición mientras se preparaban para celebrar un debate de emergencia sobre la crisis en la capital, Caracas.
“Estos no son solo números, son vidas venezolanas que no se hubieran perdido si no fuera por la ineptitud de Nicolás Maduro”, tuiteó José Manuel Olivares, un médico y político opositor que está monitoreando su impacto en el ya debilitado sistema de salud de Venezuela.
Según el recuento de Olivares, 15 pacientes murieron en el hospital Manuel Núñez Tovar, en la ciudad nororiental de Maturín, después de que las luces se apagaran después del apagón del jueves, que aún no se ha resuelto.
Dos bebés recién nacidos murieron en el Hospital de los Magallanes de Catia en Caracas, uno de los cuales sufría de desnutrición severa.
Olivares le dijo al Guardián que la cantidad de muertes aumentaría a medida que se aclarara el verdadero alcance de la calamidad. El corte de energía significaba que todavía no había sido posible comunicarse con muchos hospitales.
El lunes por la mañana, el líder de la oposición, Juan Guaidó, a quien la mayoría de los gobiernos occidentales reconocen ahora como el legítimo líder interino de Venezuela, atacó a Maduro, quien mantiene el apoyo de China y Rusia. “Nuestra gente todavía vive con la amenaza de nuevos apagones, mientras que estos cínicos mienten y se ríen del dolor y la muerte”, escribió Guaidó.
El ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo que el gobierno estaba “trabajando incansablemente” para resolver la crisis, que ha atribuido a una conspiración respaldada por Estados Unidos diseñada para derrocar a Maduro y llevar a Guaidó al poder.
Hubo informes de que la electricidad había regresado a algunas partes de Caracas, mientras que el gobernador chavista del estado vecino de Miranda afirmó que la electricidad había regresado al 80% de su territorio.
Maduro, quien ha hecho una sola aparición pública desde que comenzó la crisis, afirmó que se estaban haciendo progresos hacia la “reconexión”. “Con trabajo intenso, amor y resistencia prevaleceremos”, escribió en Twitter el lunes.
Sin embargo, los expertos temen que la crisis, que muchos atribuyen al mantenimiento deficiente y la corrupción, esté lejos de resolverse.
