ESTADOS UNIDOS.- La empresa de tecnología Apple acordó pagar 113 millones de dólares después de que se presentara una demanda donde se les acusaba de provocar que sus modelos anteriores de iPhone se volvieran más lentos.
En 2016, Apple actualizó el software de los modelos iPhone 6, 7 y SE, causando la ralentización de los dispositivos y afectando a millones de personas.
En Estados Unidos, 33 estados determinaron que la empresa actuó engañosamente y que usó esta táctica para obligar a los consumidores a comprar nuevos dispositivos.
Aunque el fabricante sostuvo que la modificación no se hizo con fines de lucro, sí reconoció que la actualización ralentizaba los teléfonos celulares, específicamente los modelos mencionados anteriormente.
Por ello, los estados demandantes insistieron en que el problema debió revelarse en su momento o que las baterías debieron reemplazarse.
Según los términos del acuerdo al que se llegó tras la demanda, Apple no tuvo que reconocer que actuó de forma ilícita, pero durante los próximos tres años su sitio web y las notificaciones de actualizaciones deben proporcionar información verídica respecto a el manejo energético de los dispositivos iPhone.
Con información de BBC
