El cabildo de San Diego aprobó unánimemente los reglamentos para la operación de puntos de venta de marihuana recreativa en el condado. Esto después de que el pasado mes de noviembre los votantes aprobaran la Proposición Estatal 64, la cual permite la comercialización de la marihuana recreativa.
En la ciudad operan unos cuantos dispensarios de marihuana medicinal, que se espera que se conviertan a comercios donde se pueda vender la droga para uso recreativo.
La medida estatal, respaldada por los votantes de San Diego por un amplio margen, inmediatamente legalizó la posesión, transporte, uso y transferencia de marihuana para personas mayores de 21 años de edad.
También permitió inmediatamente el cultivo personal en interiores y exteriores de hasta seis plantas de marihuana en una residencia privada.
La nueva ley estatal también provee a los municipios con la autoridad para regular las actividades relacionadas con la marihuana, y a someter a dichas empresas a la zonificación y establecer los requisitos, aseguraron funcionarios municipales.
Las regulaciones de uso de la tierra serán similares a las reglas impuestas a los dispensarios de marihuana medicinal, con algunas modificaciones y adiciones.
Los puntos de venta de marihuana recreativa estarían permitidos en las mismas zonas, requerirían un permiso de uso condicional y estarían obligados a mantener requisitos de seguridad similares y distancias de separación de lugares como residencias y escuelas.
Además, no habría más de cuatro negocios permitidos por distrito Municipal.
El principal punto de discordia entre los miembros del consejo y el público fue sobre la cadena de suministro, ya que el personal de la ciudad recomendó una prohibición de cultivar, procesar, probar, almacenar y distribuir marihuana.
“Esta prohibición nos obligaría a comprar todo el producto al por mayor fuera de la región del condado de San Diego”, dijo Phil Rath, quien representa a algunos de los dispensarios legales que operan en la zona.
Entre los costos adicionales y los impuestos, las diferencias de precios entre los dispensarios legales e ilegales serían “bastante grandes” y llevarían a una mayor proliferación de tiendas que operarían fuera de la ley, dijo Rath.
La acción del consejo pidió que el personal continúe revisando los problemas de la cadena de suministro y regrese dentro de nueve meses. Los dispensarios permitidos pueden continuar con el cultivo y la distribución hasta que estos problemas sean resueltos.
El consejo también modificó la prohibición del cultivo residencial al aire libre para permitirlo en estructuras exteriores seguras, como invernaderos.
