Arabia Saudita admite que el periodista Jamal Khashoggi está muerto

Arabia Saudita admitió que el periodista Jamal Khashoggi, quien desapareció después de visitar el consulado del país en Estambul el 2 de octubre, murió. Sin embargo, Riad afirmó que fue asesinado en una “pelea a puñetazos” con funcionarios saudíes.

El régimen saudí también anunció una purga de altos funcionarios, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor influyente del Príncipe heredero Mohammed bin Salman, y el general Ahmed al-Asiri, un alto funcionario de inteligencia. Ambos hombres han sido despedidos. Al parecer, dieciocho ciudadanos saudíes fueron arrestados.

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La noticia, que citó los resultados preliminares de una investigación oficial, se anunció en la televisión estatal el viernes. La purga parecía estar dirigida a aislar al príncipe heredero y proteger su posición. Se informó que se mantendría en general jefe de inteligencia.

Un portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que estaba “profundamente preocupado” por la confirmación de la muerte de Khoshoggi, y destacó la “necesidad de una investigación inmediata, exhaustiva y transparente” sobre las circunstancias y la plena responsabilidad de los responsables.

La afirmación de que Khashoggi, un escritor de 59 años y crítico de la realeza saudí, murió en una pelea con los funcionarios sauditas que lo recibieron en el consulado de Estambul, es probable que invite a la burla.

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Las filtraciones de las autoridades turcas y los informes independientes han demostrado que el experto forense más importante del reino estaba entre un equipo de 15 hombres enviado desde Riad el 2 de octubre antes de la visita programada de Khashoggi al consulado.

Se dice que trajeron una sierra para huesos y se dice que el experto forense, Salah Muhammed al-Tubaigy, fue grabado para decirles a otros que escuchen música con auriculares mientras él desmembró el cuerpo.

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También será difícil convencer a la opinión mundial de que el príncipe heredero, ampliamente conocido por sus iniciales, MBS, no dio la orden. Varios de los 15 escuadrones enviados a Estambul eran de su personal de seguridad personal.

La credibilidad de la corte saudí ya se ha estirado hasta el punto de ruptura. Desde el día de la desaparición de Khashoggi hasta las primeras horas de la mañana del sábado, la línea oficial de Riad fue que el escritor exiliado, un residente de los Estados Unidos que escribió para el Washington Post, abandonó el consulado antes de desaparecer.

La pregunta para las potencias occidentales es si esta explicación se considera un acuerdo sucio y necesario para poner fin a un episodio desastroso, o si se requerirán sanciones punitivas.