Estados Unidos anunció ayer que impondría aranceles a las importaciones de acero estructural fabricado en México luego de que una investigación determinó que algunos exportadores reciben subsidios injustos.
El Departamento de Comercio de EE. UU. (DOC) dijo en un comunicado que una investigación de derechos compensatorios encontró que los exportadores mexicanos de acero recibieron subsidios a tasas que oscilaban entre el 0,01% y el 74,01%.
Investigaciones separadas consideraron las importaciones de acero de Canadá y China, y las tarifas en el último país impondrán aranceles que oscilan entre el 30% y el 177% sobre el producto enviado a los Estados Unidos. En el caso de Canadá, los exportadores de acero recibieron subsidios de menos del 0,5% y no se impondrán aranceles.
“Sobre la base de estas determinaciones preliminares, el Departamento de Comercio ordenará a las Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos que recojan depósitos en efectivo de los importadores de acero estructural fabricado de China y México”, dijo el DOC.
El departamento de comercio dijo que el peticionario de las investigaciones era un subgrupo de Chicago del Instituto Americano de Construcción de Acero. También señaló que las importaciones de acero estructural fabricado de México se valoraron en US $ 622.4 millones el año pasado.
Entre las empresas mexicanas que estarán sujetas a una tarifa de 74.01% se encuentran Swecomex, una subsidiaria de Grupo Carso, que es propiedad de los empresarios multimillonarios Carlos Slim, y Preacero Pellizzari México.
El DOC dijo que las determinaciones finales de sus investigaciones de derechos compensatorios se anunciarán alrededor del 19 de noviembre.
“La aplicación estricta de la ley comercial de los EEUU es un enfoque principal de la administración Trump […] Las leyes de antidumping y derechos compensatorios brindan a las empresas y trabajadores estadounidenses un mecanismo aceptado internacionalmente para buscar alivio de los efectos dañinos de la fijación desleal de precios de las importaciones en los Estados Unidos”.
La Secretaría de Economía (SE) de México dijo en un comunicado que las tarifas no están vinculadas de ninguna manera a la Sección 232, o a la seguridad nacional, impuestos que los Estados Unidos impusieron a los productos de acero y aluminio en junio de 2018 y que se levantaron en mayo de este año.
También dijo que no hay conexión entre los nuevos aranceles y las tarifas generales amenazadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en mayo, si México no hacía más para frenar la migración ilegal.
“Cabe señalar que este tipo de investigación se lleva a cabo regularmente cuando una industria se siente afectada por las importaciones que cree que se están realizando a través de prácticas desleales (dumping y subsidios). La investigación en cuestión está en curso y se resolverá definitivamente en los próximos seis meses “.
La secretaría agregó que ofrecerá apoyo a las empresas afectadas por las nuevas tarifas “para la defensa de sus intereses”.
Jesús Seade, subsecretario de asuntos exteriores para América del Norte, dijo que las tarifas no representan una amenaza para la ratificación del nuevo acuerdo comercial de América del Norte, que el Senado de México aprobó el mes pasado.
En una serie de publicaciones de Twitter, Seade también señaló que solo ciertas empresas privadas se verán afectadas por los deberes.
El presidente López Obrador dijo hoy que quiere “arreglar” la situación y que su gobierno tomará medidas para lograrlo. Destacó que la relación del gobierno con la administración de Trump es buena.
“Confío en que podremos enfrentar este nuevo desafío de las tarifas del acero. . . Porque la relación es buena “.
Con información de Mexico News
