Las fuerzas de seguridad de China irrumpieron en la casa de un académico disidente durante una entrevista televisiva en vivo y lo detuvieron en el aire en el último signo del deterioro de la situación de los derechos humanos en China.
“Tengo derecho a la libertad de expresión”, fueron las últimas palabras de Sun Wenguang antes de que se cortara la línea.
El octogenario, un profesor jubilado de física y economía, vive en la ciudad oriental de Jinan. Ha sido un activista de los derechos y una espina en el lado del gobierno durante décadas, recientemente escribió una carta abierta criticando al presidente Xi Jinping.
Xi ha fomentado el culto a la personalidad y este año se estableció para permanecer en el poder indefinidamente después de eliminar los límites del mandato presidencial.
Sun estaba hablando por teléfono a un programa en chino en la televisión de la Voz de América, detallando sus preocupaciones sobre la inversión del gobierno en África, cuando el grupo de oficiales de seguridad aparentemente irrumpió en su departamento.
Durante la entrevista publicada por Voice of America, Sun se separa de la discusión para decir: “Aquí vuelven, la policía está aquí para interrumpir nuevamente”, y agrega que entre seis y ocho personas habían ingresado a su casa.
Sun pregunta a los oficiales de seguridad: “¿Dije algo mal?” Antes de continuar explicando sus críticas a la política del gobierno. “La gente es pobre. No desperdiciemos nuestro dinero en África … escuchen, tirar el dinero así no es bueno para nuestro país y la sociedad “.
Aparentemente indiferentes, se acercan a Sun y les pregunta: “¿Qué estás haciendo? Déjame decirte, es ilegal que vengas a mi casa “. Sus últimas palabras antes de que se corte la línea son una defensa de su derecho a la libertad de expresión.
Voice of America dijo que había intentado comunicarse con Sun por teléfono y en las redes sociales, pero que no había logrado contactarse. Fuentes informaron a la organización que estaba bajo arresto domiciliario, informó.
Con información de The Guardian
