Un hombre español condenado por el asesinato en 1977 de cinco abogados izquierdistas en una oficina sindical de Madrid fue detenido en la ciudad más grande de Brasil.
El jefe de la policía federal en São Paulo, Disney Rosseti, dijo que Carlos García Juliá fue arrestado el jueves mientras caminaba por una calle en un barrio de clase media.
Rosseti dijo que se espera que España solicite la extradición de García Juliá, quien se encuentra recluido en una celda en São Paulo. La solicitud debe realizarse dentro de los próximos 90 días.
García Juliá fue uno de los condenados por el ataque del 24 de enero de 1977 por parte de hombres armados vinculados a organizaciones de extrema derecha contra una oficina legal que trabaja para sindicatos cerca de la estación de tren de Atocha, en el centro de Madrid.
Cinco abogados fueron asesinados como resultado de los disparos y cuatro más resultaron gravemente heridos.
Fue uno de los ataques más sangrientos por parte de grupos neofascistas sombríos durante la transición en gran parte pacífica de España a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, después de casi tres décadas de gobierno autoritario.
Rosseti dijo que García Juliá, de 63 años, dijo a la policía que había estado trabajando como conductor de Uber y que vivía en Brasil desde al menos 2001, cuando ingresó al país con papeles venezolanos que lo identificaron como Genaro Antonio Flores Mategran.
La policía comenzó a investigar a García Juliá en mayo, cuando notaron que el hombre no había renovado su visa de residencia temporal de 2009 que había vencido en 2011, dijo Rosseti.
El oficial de policía español Jorge Garrigos Juárez, quien asistió a la conferencia de prensa, dijo que García Juliá fue condenado a una pena de cárcel de 193 años en 1980, pero en 1991, un juez le dio libertad provisional y le permitió viajar a Paraguay, donde supuestamente tenía una oferta de trabajo.
Desapareció después de que la decisión de liberarlo fuera revocada poco después, y España solicitó su regreso inmediato para que pudiera cumplir el resto de su pena de prisión.
Dijo que se cree que García Juliá vivió en Argentina, Venezuela y Bolivia antes de llegar a Brasil.
