Cincuenta y seis policías han sido asesinados en el cumplimiento de su deber en Guanajuato este año, pero solo se han realizado 12 arrestos en relación con los homicidios.
La tasa de impunidad para los asesinatos de policías en 2018 es, por consiguiente, del 87.5%, lo que significa que los presuntos perpetradores solo han sido detenidos en uno de cada ocho asesinatos.
Ninguno de los 12 detenidos sospechosos ha sido condenado o sentenciado.
Este año es el más violento registrado en los homicidios policiales en Guanajuato, donde el número total de homicidios también se ha disparado bruscamente para hacer del estado mexicano central uno de los más violentos del país este año.
Hubo 1.847 homicidios en los primeros siete meses de 2018, según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), más del doble de los 831 asesinatos registrados en el mismo período el año pasado.
Se cree que muchos de los homicidios están relacionados con el crimen de robo de petróleo perpetrado por bandas de ladrones conocidos como huachicoleros que, al igual que los cárteles de la droga, se involucran en guerras territoriales y también a veces chocan con las autoridades.
“Sabemos que [los ataques a la policía] se deben a la lucha contra el robo de combustible. Ese es el corazón [del problema] y. . . obviamente, tiene un impacto en la vida de nuestra sociedad “, dijo el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez.
El peor mes para los homicidios de la policía fue enero con 10, seguido de mayo, junio y agosto, todos los cuales vieron siete asesinatos policiales.
Ya han ocurrido otros seis asesinatos de policías este mes y solo en marzo, con dos homicidios, se registraron menos de cinco muertes de policías en un solo mes.
Entre los lugares donde ocurrieron los homicidios se encuentran Salamanca, Salvatierra, León, Irapuato, Celaya, Apaseo el Alto y San Miguel de Allende.
El 1 de junio, seis policías de tráfico desarmados fueron asesinados a tiros en Salamanca en el mayor homicidio múltiple de la policía. Nadie ha sido arrestado por el crimen.
En Apaseo el Alto y la vecina Apaseo el Grande, agentes de la policía estatal desplegados en la región temen por sus vidas tras el doble asesinato el miércoles de un jefe de policía estatal de un solo comando que estaba estacionado en la zona. Un oficial que estaba con él también murió en el ataque en el municipio de Villagrán.
“Él [el jefe de la policía] había informado que había recibido amenazas y pidió una transferencia, pero como siempre sucede, no le dieron a él. Le dijeron que la única opción era irse [de la fuerza] “, le dijo un agente de la policía estatal al periódico Periódico Correo.
“¿Qué pensamos el resto de nosotros? Bueno, en cualquier momento podrían matarnos también y no hay apoyo de. . . Los jefes.”
Con información de Mexico News
