Mediante un aviso vía C4, se informó que en el canal Tulicheck -en su paso por la zona urbana del ex ejido Xochimilco- estaba flotando un bulto con forma humana, al que le habían colocado el tinaco de un retrete a manera de sobrepeso en el cuello y una piedra en los pies para que se hundiera, pero a final de cuentas el cadáver emergió.
En las primeras periciales se descubrió que era una niña muy golpeada.
Se trata de una infante entre 5 y 6 años, de tez morena, complexión delgada y pequeña, pelo castaño oscuro, de aspecto humilde. Cuando la desenvolvieron, anotaron que estaba desnuda y presentaba huellas de golpes en todo el cuerpo y tenía la cara desfigurada.
Agentes municipales llegaron al lugar alertados por vecinos de la zona, encontrando el cuerpo como a 100 metros de la compuerta flotando, pero fijo en la margen derecha del canal y corroboraron que se trataba un envoltorio que llamaba la atención por tener la forma de un ser humano pequeño.
La menor estaba envuelta en cobijas con tonos azul y rojo, luego le colocaron las bolsas como para la basura y la amarraron con cinta de la conocida como “ducting tape”; además con sogas le ataron al cuello la parte superior de un inodoro y en los pies una piedra.
Se solicitó la presencia de los agentes investigadores de la Unidad de Homicidios Violentos, quienes se llevaron a los de Servicios Periciales y éstos solicitaron el apoyo del equipo de rescate acuático de Bomberos de Mexicali, siendo el buzo Barrera quien ayudó a la extracción del cuerpecito del agua.
Ya en tierra firme, hasta los más duros investigadores no pudieron evitar estremecerse al descubrir que era el cadáver de una pequeña que presentaba severas huellas de golpes en las partes que se podían ver de su cuerpo, sobre todo en la cara.
Se ordenó no terminar de desenvolver el cuerpo ahí, por lo que se llevó a las instalaciones de la morgue para recuperar -en caso de que hubiera- huellas en las bolsas o alguna evidencia dejada por los asesinos.
Los de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales hicieron contacto con los de la Unidad de Personas no Localizadas para ver si tenían algún reporte de desaparición de una niña de esa edad, pero resultó negativo.
Los agentes ministeriales recorrieron aguas arriba los diferentes caseríos y ranchitos que están a la vera del canal para tratar de saber si tienen extraviada a una menor, pero hasta el cierre de la edición no se tenían resultados.
Hoy se espera tener los resultados de la necropsia para conocer la causa de muerte y si hubo violencia sexual en este terrible crimen.
