ESTADOS UNIDOS.- El segundo intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump ha causado una nueva conmoción en la ya agitada campaña presidencial de Estados Unidos. El incidente ocurrió este domingo en su club de golf en West Palm Beach, Florida, donde un agente del Servicio Secreto identificó un rifle AK-47 oculto entre los arbustos cercanos a la valla de seguridad y abrió fuego contra el sospechoso. El individuo, identificado como Ryan Routh, de 58 años, ha sido detenido, y la policía ha incautado el arma y dos mochilas.
Este suceso, que el FBI ha catalogado como un “intento de asesinato”, marca el segundo ataque en solo dos meses contra el candidato republicano, lo que ha aumentado las tensiones en la recta final de la campaña electoral. Las encuestas muestran un empate técnico entre Trump y la candidata demócrata Kamala Harris, lo que añade más dramatismo al ya impredecible escenario político.
El incidente ha recibido una contundente respuesta por parte de la Casa Blanca. Tanto el presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris han emitido declaraciones condenando la violencia política y expresando su alivio de que Trump se encuentre ileso. Harris ha subrayado la importancia de evitar que este episodio derive en más violencia, mientras que el FBI continúa con la investigación para asegurar que no haya más amenazas latentes.
Los republicanos, que habían mostrado unidad tras el primer ataque, ahora han apuntado directamente a los demócratas, acusándolos de incitar a un ambiente tóxico que fomenta este tipo de actos. El evento ha sacudido aún más una campaña electoral que ya ha estado marcada por una serie de sorpresas y sobresaltos que podrían cambiar el rumbo de las elecciones en cualquier momento.