Gary Cohn, principal asesor económico de Donald Trump, se ha convertido en el funcionario administrativo más alto que ha criticado al presidente por su fracaso inicial en condenar a los grupos neonazis y de supremacía blanca, tras los enfrentamientos en Charlottesville a principios de este mes que dejaron una mujer muerta y docenas de heridos .
“Esta administración puede y debe hacer mejor en la condena consistente e inequívoca de estos grupos y hacer todo lo posible para sanar las profundas divisiones que existen en nuestras comunidades”, dijo Cohn al Financial Times en sus primeros comentarios públicos sobre el tema.
Cohn, que era presidente de Goldman Sachs antes de aceptar un puesto de asesor en el gobierno de Trump como jefe del consejo económico nacional de la Casa Blanca, dijo que había estado bajo “enorme presión” para dimitir después de que Trump se equivocó en su denuncia de los grupos supremacistas blancos.
El consejero económico dijo que había considerado la posibilidad de retirarse, pero decidió quedarse después de las conversaciones con el presidente. El New York Times informó que había ido tan lejos como para redactar una carta de renuncia.
Cohn dijo que “sentía el deber de cumplir mi compromiso de trabajar en nombre del pueblo estadounidense”, pero también “obligado a expresar mi angustia por los acontecimientos de las últimas dos semanas”.
“Los ciudadanos que defienden la igualdad y la libertad nunca pueden equipararse con los supremacistas blancos, los neonazis y el KKK”, añadió Cohn. “Como judío estadounidense, no voy a permitir que los neonazis exclamen: “Los judíos no nos reemplazarán” para hacer que este judío abandone su trabajo. Siento profunda empatía por todos los que han sido blanco de estos grupos de odio. Debemos unirnos todos contra ellos “.
El asesor dijo que varios directores ejecutivos le habían instado a permanecer en la administración para seguir impulsando una agenda pro-empresarial. Esos ejecutivos incluyeron a algunos que renunciaron al consejo asesor de la Casa Blanca en protesta por Charlottesville, informó el FT.
Con información de The Guardian
