TIJUANA, Baja California.- El retorno a México de los solicitantes de asilo en Estados Unidos es una estrategia más del gobierno estadunidense por complicar estos procesos y lograr que los migrantes desistan.
“Es un drama humano porque la gente pensaba que al llegar acá en las caravanas que dieron inicio el año pasado creyeron que la entrada a Estados Unidos y el proceso de ser incorporados al sistema de petición de asilo iba a ser expedito y rápido”, dijo Salvador Sanabria, director de la organización El Rescate
Estas medidas de la administración Trump violan la ley federal, sobre todo en lo que concierne a los menores no acompañados pues deberían recibir un trato humanitario, indicó Sanabria.
“Lastimosamente la política de la administración Trump que ya la conocemos por sus características hizo todo lo posible para poner obstáculos en este proceso que debería ser un proceso humanitario como lo dice la ley federal de Estados Unidos”, afirmó.
De los casos de asilo de mexicanos y centroamericanos que lleva la organización El Rescate, solo el 32 por ciento es aprobado, señaló.
“Todo está diseñado para hacerlo difícil para desesperar la humanidad de la gente, para que sean grandes los costos, con un solo objetivo desesperar a la gente o buscar la treta legal para poder deportar y retornar a la gente”, agregó.
Además de los largos tiempos de espera de entre 6 meses y un año, el trámite de asilo es un proceso caro, que cuesta entre 6 mil y 12 mil dólares, dependiendo de si la asesoría legal la brinda una organización o una firma privada.
“¿A qué regresan? a la situación de riesgo de la que escaparon, que pone en riesgo su integridad física, además de la pobreza y exclusión social”, apuntó.
Sanabria destacó que debido a lo abrumador del proceso muchos migrantes optan por aceptar el retorno voluntario a sus países de origen.
Con información de Fabiola Solano.
