Tomarse una selfie con un tigre de Bengala resultó ser costoso en más de un sentido para el dueño de un casino en Yucatán.
Roberto Gabriel Lozano Támez, propietario de un casino en Mérida, fue atacado por uno de los dos tigres que tiene en un rancho cuando su hijo ingresó a la jaula para tomarse una fotografía con los animales.
Cuando su padre intentó quitarle el tigre de 150 kilogramos a su hijo de 15 años, también fue atacado.
Lozano fue reportado por última vez en estado vegetal en un hospital privado, pero su hijo se estaba recuperando después de la cirugía.
Lozano no solo está bajo cuidado en el hospital, sino bajo vigilancia. Una verificación de antecedentes realizada por la policía reveló que es buscado en Nuevo León por asesinato y robo.
En 2005, Lozano mató a Juan Ramón Treviño Garza por una deuda impaga de 50,000 pesos y robó 7,000 pesos en efectivo y joyas.
Posteriormente, Lozano fue condenado por el crimen y sentenciado a 25 años de prisión, pero en 2010 un juez ordenó su liberación con el argumento de que la fiscalía había cometido errores y Lozano se mudó a Mérida.
Sin embargo, en los años transcurridos, el sistema de justicia de Nuevo León revirtió el fallo de 2010 y ordenó que se cumpliera la sentencia original.
Lozano será transportado a Nuevo León siempre y cuando se recupere de sus heridas. Un informe citó fuentes médicas diciendo que sus posibilidades de recuperación eran escasas.
Con información de Mexico News
