Dos presuntos guerrilleros urbanos presuntamente vinculados a ataques planeados contra embajadas extranjeras en Atenas fueron detenidos luego de una operación antiterrorista de alto perfil en la capital griega.
Los dos hombres, ambos en sus 40 años, fueron encarcelados después de comparecer ante un magistrado público acusado de pertenecer al grupo terrorista, ‘Auto Defensas Revolucionaras’, que ha reclamado crédito por asaltos a las embajadas francesa y mexicana. Según la ley griega, pueden ser detenidos hasta 18 meses en espera de juicio.
Grecia tiene una tradición de guerra de guerrillas urbana que data de la resistencia armada contra el odiado régimen de los coroneles que prevaleció entre 1967 y 1974.
El grupo marxista-leninista, el 17 de noviembre, cuya primera víctima en 1974 fue el jefe de estación de la CIA en Atenas, Richard Welch, funcionó con impunidad durante casi tres décadas. Después de decenas de ataques y un número de muertos que finalmente llegó a 23, hasta que finalmente se desmanteló hace 17 años.
La larga crisis económica del país ha vuelto a producir un terreno fértil para que florezca el radicalismo político tanto en la izquierda como en la derecha.
El martes, los partidarios encapuchados de los presuntos terroristas se reunieron fuera del complejo de la corte, burlándose y chocando con la policía que respondió con rondas de gas lacrimógeno cuando los hombres salieron del edificio bajo la guardia armada.
Ambos negaron las acusaciones de participar en actos terroristas y la posesión ilegal de armas de fuego y explosivos, dijeron los abogados. Una mujer descrita como la esposa de uno de los sospechosos aparecerá ante un magistrado la próxima semana.
Este fin de semana, la fuerza antiterrorista de la policía helénica dijo que había frustrado otro ataque potencialmente mortal que posiblemente se planeó antes del aniversario del levantamiento estudiantil del 17 de noviembre en el Politécnico de Atenas en 1973 que condujo a la caída de los coroneles.
La autodefensa revolucionaria también se atribuyó la responsabilidad de dos ataques contra el cuartel socialista del partido Pasok en Atenas, en el que resultó herido un oficial de policía.
“Afortunadamente los detuvimos a tiempo”, dijo Lefteris Hardalias, jefe de la unidad antiterrorista, al presentar un enorme alijo de armas y poderosos explosivos descubiertos durante la operación del fin de semana.
El arsenal, encontrado en la casa de otro sospechoso que aún no ha sido arrestado, incluía granadas, cinco rifles de asalto Kalashnikov, una ametralladora, detonadores, pistolas, dinamita y TNT.
“Lo que es aterrador es la cantidad de explosivos que poseían”, dijo Hardalias a los periodistas después de las redadas en 13 hogares. La investigación forense demostró que uno de los rifles de asalto había sido utilizado en un robo en una tienda de apuestas en el suburbio al norte de Atenas de Cholargos el mes pasado, dijo. La policía finalmente fue conducida al grupo a través de muestras de sangre de ADN después de que uno de los sospechosos se disparó accidentalmente en la pierna durante la redada en la tienda.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, calificó la operación como un “gran éxito” y prometió que su gobierno de centro derecha de cuatro meses tomaría medidas enérgicas contra los grupos militantes que representan un peligro para la seguridad pública.
