CIUDAD DE MÉXICO, México.- Desde una locación no identificada, Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos, calificó las acusaciones contra él y su familia como “un ataque político cobarde y sin fundamentos”.
Luego de las órdenes de aprehensión giradas en su contra el pasado 28 de mayo y 4 de julio, el exfuncionario, quien es buscado por la Interpol, habló por primera vez a la prensa a través de su abogado Javier Coello.
Como parte de una investigación, el diario alemán Suddeutsche Zaitung, el medio suizo Tamedia y Quinto Elemento Lab, enviaron a Lozoya un cuestionario con nueve preguntas que su abogado entregó el pasado sábado 27 de julio, tres días después de la captura de Gilda Austin.
“A mi madre se le acusa de que haya recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese?”, dijo.
El exdirector de Pemex dejó en claro que todo se trata de un ataque político cobarde y sin fundamentos contra él y su familia, pues en ningún momento recibieron dinero de empresas o persona, por lo que niega “cualquier acusación de corrupción”.
La ubicación de Emilio Lozoya es desconocida, la última vez que habló sobre el caso fue el 10 de junio pasado, cuando publicó en Twitter que no se presentaría ante la Fiscalía General de la República ya que no confiaba en un juicio imparcial.
Con información de Proceso
