Dos atacantes suicidas se volaron en un concurrido mercado en el centro de Bagdad en explosiones consecutivas que mataron al menos a 38 personas, dicen funcionarios iraquíes.
Los bombardeos fueron los ataques más graves en la capital desde que el primer ministro, Haidar al-Abadi, declaró la victoria sobre el Estado Islámico hace poco más de un mes, coronando una campaña de tres años para recuperar territorio del grupo terrorista en Irak.
Plantea preguntas sobre la disposición del gobierno para enfrentar los desafíos de seguridad que plantea la retirada del grupo a sus raíces insurgentes, antes de las elecciones previstas para mayo de este año.
Los atacantes atacaron durante la hora pico el lunes por la mañana en la Plaza Tayran, que generalmente está atestada de trabajadores que buscan trabajo. Las explosiones hirieron al menos a 105 personas, dijeron los funcionarios.
El número de muertos ha aumentado desde informes anteriores del Ministerio de Salud, que indicaban que 26 personas habían sido asesinadas, y el Ministerio del Interior, que dijo que 16 habían muerto. Ambos dijeron que docenas habían sido heridos.
Ambulancias corrieron a la escena cuando las fuerzas de seguridad cerraron el área. Se podían ver zapatillas esparcidas por el pavimento manchado de sangre mientras los limpiadores se apresuraban a limpiar los escombros. Las fotografías publicadas en las redes sociales mostraban cadáveres y partes del cuerpo.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero tenía todas las características del Estado Islámico, que en el pasado se atribuyó muchas de esas atrocidades.
Se han reducido significativamente los ataques de gran envergadura en Bagdad y otras partes del país desde que las fuerzas de seguridad retomaron casi todo el territorio que una vez tuvo los militantes de Isis.
Funcionarios iraquíes y estadounidenses habían advertido que el EI continuaría con ataques de estilo insurgente incluso después de que el ejército iraquí y la coalición encabezada por Estados Unidos lograran derrocar al grupo en todo el país.
El costo de la victoria ha sido casi incalculable ya que la insurgencia isis de tres años devastó gran parte del norte y oeste de Iraq.
El domingo, Abadi anunció una nueva coalición política, Victory Alliance, para disputar las próximas elecciones. La coalición incluye grupos cercanos a Teherán.
Con información de The Guardian
