Los ataques armados en Plateau han dejado un trágico saldo de 113 fallecidos y más de 300 heridos desde el sábado hasta el lunes.
LAGOS, Nigeria.- Los ataques, extendidos en múltiples comunidades, fueron descritos como coordinados por el presidente del Comité de Transición del área de gobierno local de Bokkos, Monday Kassah. A pesar de los esfuerzos de seguridad, la dificultad para acceder a estas zonas impidió una respuesta inmediata.
El gobernador de Plateau, Caleb Muftwang, expresó su consternación por estos actos sin sentido, aunque subrayó la resistencia y determinación del pueblo de Plateau ante la adversidad. El contexto en Plateau, situado en la zona de división entre el norte musulmán y el sur cristiano de Nigeria, ha estado marcado por tensiones étnicas y religiosas durante años.
Se ha planteado la sospecha de que pastores podrían estar involucrados en estos ataques, según un líder comunitario citado por The Nation. La Coalición de Nacionalidades Étnicas de Jóvenes de Plateau confirmó el ataque en Mushu, instando a las autoridades a detener esta ola de violencia que ha enlutado lo que debería haber sido un tiempo festivo.
Estos incidentes se suman a una serie de enfrentamientos entre comunidades locales, principalmente cristianas y musulmanas, por disputas territoriales y recursos escasos en la región. Además, en distintos estados de Nigeria persisten los ataques de bandas criminales, a menudo etiquetadas como “bandidos” o “terroristas” por su implicación en secuestros y asaltos masivos en busca de rescates.
Con información de El Universal
