A un hombre en China se le atoró la cabeza entre las barras de su prisión tras ser encerrado en una estación de policía por manejar borracho.
El hombre, que se dice tenía 40 años, había sido arrestado bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol. Durante el interrogatorio, de alguna manera se atrapó el cuello entre dos barras de metal.
Las imágenes lo mostraron derramando lágrimas en apuros y luchando por hablar cuando los agentes de policía intentaron liberarlo.
China Global Television Network dijo que el incidente tuvo lugar en Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, en el norte de China, el 26 de diciembre.
El hombre no tenía idea de cómo consiguió meter la cabeza en los barrotes a través de un espacio angosto y no logró liberarse.
El hombre gritó a los policías: ‘Ya no me empujen’. Lloró y mencionó que “nunca había estado en una condición como esta” en su vida.
Se puede ver a tres policías tratando de ayudar al conductor mientras luchaba por sacar la cabeza de los barrotes.
Mientras dos oficiales tiraban de los barrotes hacia un lado y uno intentaba empujar la cabeza del hombre hacia atrás, echó la cabeza hacia atrás y finalmente se liberó.
Un informe sobre Youku declaró que el hombre negó por la acusación de conducir bajo los efectos del alcohol. Se dice que estaba durmiendo en el automóvil al borde de la carretera y que fue atrapado por la policía en breve.
Con información de The Daily Mail
