Trabajar juntos y compartir una frontera de más de 3 mil kilómetros es un reto para México y para estados Unidos, que conlleva buscar soluciones al problema de la inmigración ilegal y el tráfico de
drogas y armas así como la revisión al Tratado de Libre Comercio.
Durante la visita del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump enlistó 5 puntos en los cuales abordó su postura en torno a la relación con México al desglosar temas como detener la migración indocumentada, el tráfico de armas y drogas, el Tratado de Libre Comercio a find preservar el nivel de ingreso de los trabajadores estadounidenses.
Sin pedir perdón por su discurso antiinmigrante, Donald Trump suavizó su postura al encabezar junto con Peña Nieto una conferencia de prensa con medios de comuncación nacionales e internacionales.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo hoy al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, en la residencia presidencial de Los Pinos, que los migrantes mexicanos son “honestos” y “trabajadores” y por ello “merecen el respeto de todos”.
“La comunidad mexicana en Estados Unidos contribuye todos los días con su talento y trabajo” a “la prosperidad” de ese país, y son “gente honesta”, “trabajadora”, “personas de bien”, que “respetan a la familia y la ley”, indicó Peña Nieto en respuesta a los ataques que Trump ha lanzado contra ellos en la campaña.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto reiteró su respeto al proceso electoral interno de Estados Unidos y la necesidad de trabajar en forma conjunta en la solucióna los pproblemas más sensibles entre ambos países.
El mandatario atribuyó a malinterpretaciones que el pueblo de México se sintió agraviado por los temas abordados por Trump durante su camino por la campaña presidencial.
Agregó que debe haber una base de respeto para construir un camino conjunto entre ambas naciones.
Enrique Peña Nieto, Presidente de México, sólo le narró el tamaño de la relación entre los dos países y le pidió diálogo si gana la presidencia de Estados Unidos.
Analistas, políticos, partidos, historiadores y ciudadanos aquí, y comunidades de mexicoamericanos allá, han calificado como un error histórico la invitación a Trump para que visite México. El empresario ha ofendido durante meses a los mexicanos, a quienes ha llamado “violadores” y “criminales”.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, expresó su “gran respeto” al pueblo mexicano pero reiteró ante el Presidente de México la necesidad de construir “un muro para poner un alto a la inmigración” en la frontera común.
En una rueda de prensa en la Residencia Presidencial de Los Pinos, tras una reunión privada con Peña Nieto, Trump dijo que ambos países van a resolver el problema de la inmigración ilegal, que también involucra a Centroamérica, e insistió en la construcción del muro, pero aclaró que en la cita no abordaron quién lo va a pagar.
La visita de Trump estuvo precedida por un fuerte rechazo en redes sociales al aspirante republicano, por considerar que ha insultado a los mexicanos al acusarlos de violadores y criminales
Personalidades como Lupita Jones, la primer ex Miss Universo, quien en su cuenta de facebook posteó el siguiente mensaje:
“Aunque haya sido invitado por el gobierno mexicano, para el pueblo de México #Trump no es bienvenido. Su discurso de odio no comulga con nuestros valores, principios y forma de vida; los mexicanos somos luchones, trabajadores, unidos y solidarios.
Este hombre nos ha llamado violadores y delincuentes y ahora recibe una invitación para visitar nuestro país, lo siento pero no es bien recibido en nuestra tierra. #FueraDonaldTrump”,
