TIJUANA, B.C.- Dos menores fueron arrebatados de la persona que se encontraba a su cuidado en las inmediaciones de la Garita de Otay, gritos, golpes y el arrastre de un carro fue lo que causó temor a los vecinos de los alrededores que escucharon el momento en que se los llevaron.
Sin embargo los informes extraoficiales indican que este, se convierte en un caso más que se suma a la estadística de violencia intrafamiliar, ya que al parecer, fue el mismo padre de los menores quién se los llevó.
De acuerdo a versiones de los vecinos de los alrededores, sintieron miedo ante los hechos ya que nunca habían presenciado algo similar.
Las autoridades presentes en la vivienda donde ocurrieron los hechos omitieron proporcionar mayor información del caso argumentando que tenían que llevar a la delegación a la mujer a cargo de los niños sustraídos que al momento quedaba en resguardo hasta iniciar las investigaciones.
Al momento en lo que va del año se han registrado 215 llamados al número de emergencias 075 del DIF por violencia doméstica y siguen siendo una constante en la comunidad.
Por su parte la titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos señaló que un entorno violento no debería ser normal, dijo que nos acostumbramos a vivir en el conflicto, sobre todo en las relaciones familiares, más allá de un derecho a vivir en un ambiente no violento, debe ser una obligación el respeto a los otros.
Con información de Ivonne Hernández
