Las vacaciones son uno de los periodos del año que más disfrutan los menores, sobre todo por la cantidad de tiempo libre del que pueden disponer. Pero durante esta época, con la presencia de los pequeños en el hogar durante más horas y el cambio de rutina habitual, también aumenta el riesgo para ellos de sufrir más accidentes, principalmente domésticos.
Los incidentes infantiles más habituales en vacaciones suelen tener lugar en el hogar, aunque también en playas o otros lugares recreativos y durante actividades de ocio propias de esta época.
Respecto a los accidentes domésticos, los más frecuentes durante el periodo vacacional son las quemaduras, las fracturas de huesos, los traumatismos cráneo-encefálicos y las intoxicaciones por productos de limpieza y medicamentos. También los cortes, los atragantamientos y las contusiones entran dentro de los incidentes más comunes. Así mismo como los atropellamientos.
Según la Jurisdicción de Servicios de Salud No. 2, durante las vacaciones los accidentes infantiles aumentan hasta en un 25%, por lo que han advertido a los padres de familia sobre la importancia de vigilar más a los pequeños, ya que el 99% de los accidentes se pueden prevenir.
Los expertos recomiendan tener especial cuidado con los utensilios de cocina peligrosos, por ejemplo cuchillos o tijeras. Estas herramientas deben mantenerse fuera del alcance de los niños, lo mismo que los medicamentos y los productos de limpieza.
Se debe prestar especial atención a las ventanas abiertas en los meses de calor, a los ventiladores y, por supuesto, a los contactos y aparatos eléctricos que puedan suponer un riesgo para los pequeños.
La Responsable del Programa de Salud del Niño y el Adolescente de esta Jurisdicción, Dra. Karzali Trasviña Guizar, indicó que una de las mayores causas de atención en esta temporada de verano son las atenciones por quemaduras, ahogamiento o fracturas debido a que los menores pasan gran tiempo sin la supervisión de un adulto.
Es importante que los infantes menores de 5 años no se queden al cuidado de adolescentes, pues es una gran responsabilidad, además de que aún no cuentan con la madurez para actuar ante un accidente que se pueda presentar, ni reconocer factores de riesgo como cables de electricidad, la correcta utilización de electrodomésticos, entre otros.
