Con el único voto en contra del regidor de MORENA, Marco Antonio Romero Arizpe, el cabildo aprobó anoche incrementar cincuenta por ciento la deuda pública municipal que actualmente es de 2 mil 500 millones de pesos.
No obstante el llamado de Romero Arizpe a la cordura y al sentido de responsabilidad social, se impuso el criterio esgrimido por los regidores del PAN, PRI, Partido Encuentro Social y el independiente Roberto Quijano Sosa.
El cabildo facultó al presidente municipal, Juan Manuel Gastélum, a contratar una línea de crédito por 200 millones, a adelantar partidas presupuestales por 500 millones y a recurrir a empréstitos en 2017 por el 10 por ciento del presupuesto lo que representa otros 600 millones.
Por 16 votos a 1, el alcalde fue autorizado a suscribir en total nueva deuda por 1,300 millones de pesos.
Al día de hoy, el municipio de Tijuana es el más endeudado del país.
Los regidores del PES que en principio habían votado en contra de la línea de crédito y del presupuesto del 2017, acabaron votando a favor del adelanto de participaciones federales por 500 millones, lo que legalmente constituye una forma de endeudamiento.
El regidor del PES, doctor José Manuel Ortiz Ampudia, razonó su voto a favor argumentando que “de todos modos nos iban a ganar”.