El FBI dice que los crímenes de delitos de odio aumentaron alrededor de un 17% en 2017, lo que marca un aumento por tercer año consecutivo, a pesar de que los delitos violentos en Estados Unidos disminuyeron ligeramente en general. Crímenes de antisemitismo lideraron el alza.
Un informe anual del gobierno federal de EE. UU. publicado el martes muestra que hubo más de 7,100 delitos de odio denunciados el año pasado. Hubo aumentos en los ataques motivados por prejuicios raciales, sesgos religiosos y debido a la orientación sexual de la víctima.
El informe muestra que hubo un aumento de casi el 23% en los delitos de odio basados en la religión. Hubo un aumento del 37% en los delitos de odio contra los judíos.
El fiscal general interino, Matthew Whitaker, dijo que el informe es un “llamado a la acción”. Dijo que las ofensas eran “violaciones despreciables de nuestros valores fundamentales como estadounidenses”.
El FBI dijo que aunque la cantidad de ataques ha aumentado, también lo ha hecho la cantidad de agencias de aplicación de la ley que informan datos sobre delitos de odio.
“La principal prioridad del Departamento de Justicia es reducir los delitos violentos en Estados Unidos, y los delitos de odio son delitos violentos. “También son violaciones despreciables de nuestros valores fundamentales como estadounidenses”, dijo Whitaker en una declaración.
Continuó: “Estoy particularmente preocupado por el aumento de los delitos de odio antisemitas, que ya eran los delitos de odio religioso más comunes en los Estados Unidos, que están bien documentados en este informe”.
El FBI dio a conocer los últimos datos compilados a través de su programa de denuncia uniforme de delitos (UCR) sobre incidentes motivados por prejuicios en todo el país. Los datos de 2017, presentados por 16,149 agencias de aplicación de la ley (en comparación con 15,254 agencias en 2016), brindan información sobre los delitos, las víctimas, los delincuentes y la ubicación de los delitos de odio, dijo el FBI.
Hubo 7.106 incidentes de un solo sesgo que involucraron a 8.493 víctimas, informó el FBI el martes.
Casi el 60% de las víctimas fueron atacadas por sesgo contra la raza, el origen étnico o el sesgo ancestral. Una quinta parte fue atacada por el sesgo religioso de los delincuentes y el 15.8% fue victimizada por el sesgo de orientación sexual de los delincuentes. Apenas menos del 2% de las víctimas documentadas en el informe fueron atacadas por una discapacidad o un sesgo en contra de la identidad de género.
Los crímenes de odio iban desde el asesinato hasta el vandalismo y también incluían violación, robo y asalto.
