El líder de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, anunció planes para crear una agencia liderada por civiles, con asistencia extranjera, para entregar ayuda y ayudar a reasentar a los musulmanes Rohingya en el estado de Rakhine.
Un asesor cercano, hablando con el conocimiento de Aung San Suu Kyi, dijo que el cuerpo propuesto había sido planeado durante mucho tiempo, y fue parte de un intento de mostrar al gobierno civil que lidera, en lugar del ejército birmano, puede proporcionar ayuda humanitaria, reasentamiento y recuperación económica .
El premio Nobel ha sido criticado por no haber denunciado una brutal represión del ejército contra el Rohingya en el estado de Rakhine, que ha obligado a cientos de miles a huir a la vecina Bangladesh.
Miles de refugiados han seguido llegando en los últimos días desde el otro lado del río Naf separando a los dos países, a pesar de que Myanmar insiste en que las operaciones militares cesaron el 5 de septiembre.
Las agencias de ayuda estiman que 536,000 personas han llegado al distrito de Cox en Bazar en Bangladesh, agotando escasos recursos de los grupos de ayuda y las comunidades locales.
Cerca de 200,000 rohingyas ya estaban en Bangladesh después de huir de la persecución en Myanmar, donde durante mucho tiempo se les negó la ciudadanía y se enfrentaron a restricciones en sus movimientos y acceso a servicios básicos.
La asesora dijo que Aung San Suu Kyi se había visto profundamente afectada por la crisis en su país, y que estaba decidida a arreglarlo, pero necesitaba tener cuidado de no inflamar aún más la situación.
“Ella está horrorizada por lo que ha visto. A ella le importa profundamente esto. Sé que no siempre se encuentra. Pero realmente lo hace “, dijo el consejero, quien pidió no ser nombrado. “Lo que no estaba claro para ella [antes de ahora] era cómo arreglarlo, y cómo darle al gobierno civil los poderes que necesitaba”.
Con información de The Guardian
