La líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, realizó su primera visita al estado septentrional de Rakhine, azotado por el conflicto, un viaje sin previo aviso a una región que casi ha quedado vacía de su población musulmana rohingya que huye de los ataques del ejército.
La premio Nobel ha sido criticado por la comunidad internacional por no hablar en defensa de los Rohingya, una minoría largamente perseguida en la mayoría budista de Myanmar.
Acompañados por unas 20 personas que viajaban en dos helicópteros militares, incluidos el ejército, la policía y funcionarios estatales, Aung San Suu Kyi se reunió con los residentes restantes de Rohingya, informaron los medios locales. Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraban a la líder hablando con los aldeanos.
Alrededor de 600,000 personas han huido a Bangladesh en dos meses, llevando informes de asesinatos, violaciones e incendios provocados por las fuerzas de seguridad de Myanmar, que dicen estar respondiendo a las incursiones de los milicianos el 25 de agosto.
La ONU dice que la represión es equivalente a la limpieza étnica, y se ha ejercido presión sobre Myanmar para proporcionar seguridad a los rohingya y permitir que la gente regrese a casa.
“La consejera estatal [su título oficial] ahora está de visita en Sittwe y también irá a Maungdaw y Buthiduang. Será una excursión de un día “, dijo el jueves el vocero del gobierno, Zaw Htay, a la agencia France-Presse, mencionando dos de los centros de violencia, pero sin detallar su calendario.
Chris Lewa, una activista por los derechos Rohingya del grupo de monitoreo del Proyecto Arakan, dijo que el líder paró su auto en un punto para hablar con los lugareños.
“Ella solo le dijo tres cosas a la gente: deberían vivir pacíficamente, el gobierno está allí para ayudarlos, y no deberían pelear entre ellos”, dijo Lewa, citando a un líder religioso rohingya que estaba presente.
Con información de The Guardian
