TIJUANA.- Para Baja California es vital la ayuda humanitaria y las organizaciones que la practican y fomentan, realizan una gran labor en favor de comunidades marginadas y de personas con padecimientos que no pueden pagar, dijo el Ing. Jaime Bonilla Valdez.
Su reconocimiento a las tareas de auxilio de organizaciones no gubernamentales, dijo, es extensivo a Roberto Aguirre, originario de Ecuador y director de la Fundación Global Diplomatic Human Relief, con sede en California (EEUU), quien estuvo a visitarlo y comentarle los programas que están llevando a cabo.
Dijo Bonilla Valdez que es muy valiosa la ayuda que ofrecen organismos civiles de ambos lados de la frontera, sobre todo en beneficio de los sectores poblacionales que enfrentan una eventual desgracia o que resultaron damnificados por algún desastre natural.
En el caso específico de Global Diplomatic Human Relief, su fundador dijo que desde hace un año formó un equipo de trabajo que ha contribuido con diversos tipos de ayuda humanitaria a personas que están sufriendo por alguna calamidad, enfermedad o accidente, residentes en diversos estados de la República, particularmente en Baja California.
Aguirre, quien se considera mexicano de corazón, agradeció el gesto de solidaridad y el pronunciamiento en favor de la ayuda humanitaria de parte del Ing. Bonilla Valdez, a quien dio a conocer el origen de la fundación y el trabajo desarrollado en nuestro país, realizando recientemente la contribución de dos toneladas diversos productos.
En sus propias frases, comentó: “Hacemos obra social, obras de caridad, hemos traído mucha ayuda a Tijuana, estamos ayudando a los mexicanos migrantes deportados, así como ayudamos en su momento a los migrantes haitianos que llegaron a esta frontera, a los centros de rehabilitación de alcohol y drogas”.
También, dijo el director de Global Diplomatic Human Relief, han estado en los basureros de Las Palmas llevando ayuda, útiles escolares, alimento y ropa; el año pasado trajeron apoyo material a más de 150 familias de Lomas del Rubí que se quedaron sin casas.
