TIJUANA, Baja California.- El Ayuntamiento de Tijuana ha dejado crecer los llamados “giros negros” ubicados principalmente en la zona Norte de la ciudad, aseguró el gobernador Jaime Bonilla Valdez, al indicar que el municipio está en la mira del gobierno federal precisamente por el alto número de homicidios.
De acuerdo con el mandatario estatal, mientras su administración decomisa y cierra lugares donde se encuentran las famosas máquinas tragamonedas o bien espacios considerados generadores de violencia, el gobierno municipal permite la apertura de estos.
“Tenemos una administración municipal que se ha dedicado a los giros negros a su máxima expresión, les están dando todas las garantías, vamos y cerramos algún lugar, lo abren por la puerta de atrás y ahí tenemos el problema”, aseguró Bonilla Valdez.
El gobernador aseveró que el Ayuntamiento de Tijuana, por medio de Reglamentos, permite la operación y distribución de alcohol de forma clandestina en bares por cierta cantidad de dinero.
Otro problema detectado por el gobierno federal y el estado es la complicidad que tiene el gobierno municipal con los giros negros, indicó Isaías Bertín, secretario Técnico de la Mesa de Seguridad.
El funcionario aseguró que la única forma en que estos puedan operar es bajo el amparo de los elementos policiacos.
“Es importantísima la labor que juegan los presidentes municipales, importantísimo que la responsabilidad sea bien estructurada, bien acatada por parte de esa misma encomienda que ellos tienen para este puntual seguimiento que se le tiene que dar. Sobre todo, cuidar mucho que las autoridades municipales no tengan esta tolerancia con las personas, la realidad es que uno de los grandes problemas en México es la corrupción. Estos giros negros no pueden operar sin la complicidad de las autoridades ¿Por qué señalamos a las autoridades municipales? La policía más grande del estado se encuentra en Tijuana”, dijo.
Por último, señaló que es importante trabajar de la mano con los agentes municipales ya que al patrullar en las zonas más conflictivas de la ciudad pueden proporcionar más información para acabar con los llamados giros negros.
Con información de: Carolina Vázquez
