TIJUANA, Baja California.- En 24 horas han sido localizadas en Tijuana 11 cuerpos sin vida. Además, en lo que va del mes de junio, 105 personas han sido asesinadas. Y en lo que va del 2022, la cifra ya superó los 807 homicidios.
Los números siguen incrementando y la percepción de la ciudadanía está en desacuardo a las autoridades estatales que aseguran que trabajan para contener la violencia. Es más, hasta el gobierno de Estados Unidos ha recomendado a sus ciudadanos no viajar a Baja California.
“Yo creo que ahorita sí está muy notorio en el sentido de que hay muchos problemas sociales, pero entre los malandros y pues de alguna manera estás en esos ambientes pus ahí sí te toca”, expresó el señor Eduardo García.
Para el ciudadano, la falta de tejido social es la razón de la violencia que impera en el estado. Mientras la ciudadanía tiene dicha impresión, la gobernadora Marina del Pilar aseguró que en Baja California “el que la hace la paga”. No obstante, la ola violenta que se vive en la entidad contradice a las acciones que han tomado las autoridades estatales.
“Decirles que seguimos trabajando y reforzando la estrategia de seguridad, yo no me voy a quedar sentada nada más viendo. Vamos a seguir dando la cara a los ciudadanos”, aseguró la mandataria estatal.
Sin embargo, personas como la señora María confían más en el trabajo que realiza el Ejército Mexicano que el del propio gobierno estatal
“Yo digo que con ellos ya habrá mayor protección para la ciudad, ya que ahorita hay mucho secuestro y mucha violencia”, explicó.
Para el presidente del Colegio de la Frontera Norte, Víctor Alejandro Espinoza Valle, los números en relación a los homicidios son alarmantes, por ello compartió la percepción de la ciudadania.
“Es una cuestión muy preocupante, ahí estan las cifras. Puede haber una disminución en cierto tipo de delitos, también se reconoce. Pero los de mayor impacto tienen que ver con los homicidios y es lo que más nos impacta a los ciudadanos”, destacó.
Aseguró que Baja California enfrenta una ola violenta muy similar a la que se vivió entre 2008 y 2010.
Con información de Carolina Vázquez.
