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Bajan las muertes violentas en Tijuana

Al final, los homicidas, porque eso son aunque sus actos sean culposos y no dolosos, gozan de su plena libertad

El tema del tráfico de estupefacientes rebasó nuestras fronteras

La Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana dio a conocer el comparativo entre los casos de ejecuciones registradas en el municipio entre los primeros dos meses del año y los del mismo periodo durante el pasado 2024, y la conclusión es que en el arranque de este 2025 registramos un descenso en las cifras de delitos de alto impacto.
Aunque apenas perceptible al ojo del ciudadano, los números reportan un descenso del 16.25 por ciento entre ambos periodos, con 134 casos de homicidios en enero del 2025 contra 160 del mismo mes en el año pasado.
Para el mes de febrero, la cifra de 168 casos contabilizados en 2024 bajó a 115 en este año, lo que representa una baja del 31.5 por ciento.
Para nadie es un secreto que este tipo de delitos están directamente relacionados con el trasiego de droga y el narcomenudeo, un flagelo que debemos frenar si queremos avanzar como sociedad.
Lamentablemente el tema del tráfico de estupefacientes se convirtió en bandera política que rebasó nuestras fronteras y hoy en día vemos cómo el gobierno de Donald Trump castigó con la imposición de aranceles a sus vecinos.
Pero en nuestra realidad cercana, son miles de familias bajacalifornianas las que han sufrido la pérdida de un ser querido a causa de este comercio ilícito.
Ya sea a manos de rivales o por sobredosis, miles de jóvenes han fallecido ya sea en los fraccionamientos más exclusivos de los municipios de Baja California y de otros estados, hasta en las colonias más humildes.
El consumo de drogas encontró un mercado interno desde la aplicación de la Operación Guardián en 1994 durante el gobierno de Bill Clinton, y ciudades como Tijuana dejaron de ser puntos de paso de las drogas para convertirse en centros de consumo.
Hoy la política exterior de Estados Unidos nos refleja como un cruel espejo, que el trasiego de drogas causa violencia y muertes, sea en las ciudades mexicanas o sea en las ciudades estadounidenses, aunque notoriamente vemos un alto índice de violencia en territorio nacional.