A pesar de la apertura a la importación de gasolina a territorio nacional, los precios de los combustibles no bajarán pues más del 60 por ciento corresponde al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios advirtió el empresario Ramiro Zúñiga.
El empresario explica que “el sector gasolinero tiene una utilidad de 6.5 por ciento todo lo demás son impuestos y beneficios hasta un 60 por ciento del costo del producto es de IESP que se va al estado y federación y del IVA fletes almacenamiento se va a reducir el precio solamente que quiten el IEPS de otra forma no se va a reducir eso es lo que estamos peleando”.
Efectivamente la libre importación se abrió en forma anticipada desde abril y hoy en día hay más de 50 empresas autorizadas para importar gasolina y para reducir el precio de los combustibles sería necesario formar un cluster de empresarios que puedan comprar fuertes cantidades de carburantes para abatir los precios.
Ramiro Zúñiga se plantea “Qué ha sucedido con Oxxo gas, con el grupo Ecco, con Hidrosina y con otros grupos al sur de México en donde ya salieron ellos con una imagen nueva, pues que Pemex sigue surtiendo el producto uno dice Oxxo gas otro dice Ecco otro dice Hidrosina no cambió en absolutamente nada y los precios si ha habido algunos descuentos que el gasolinero da sacrificando la utilidad del 6.5 que tiene y está permitido dentro de la ley.
Para nuestras ciudades fronterizas, no será fácil tener un esquema similar al de las estaciones de servicio de California en las que hay variedad de calidad y precios.
“Aquí en Tijuana si ponemos Ensenada, Rosarito y Tecate se comercializan aproximadamente 120 millones de litros al mes, si tú como importador compras el producto de los Estados Unidos al momento de importarlo a México tendrías que pagar ese 60 por ciento de impuesto que ya se te sube mucho el costo del financiamiento que debes tener, aparte en donde lo vas a almacenar, tienes que construir un recito similar al de Pemex en Rosarito y eso en principio cuesta un dineral, lleva mucho tiempo poderlos hacer, es a corto plazo que Pemex te rente un espacio ocioso y que el importador pueda almacenar o cualquier otro similar que pudiera haber en el resto de la República” explica el entrevistado.
El freno para que desciendan los combustibles es el que impone el gobierno federal puesto que no está dispuesto a perder terreno en lo que toca a los gravámenes que recibe por concepto de impuesto a los combustibles.
“El precio de la gasolina en México es caro no por el costo de la gasolina sino por los impuestos que tiene, estás hablando de 6 pesos el litro aproximadamente, mucho más bajo que el que hay en Estados Unidos, sin embargo en la frontera tenemos otro problema para el que vaya a importar en las fronteras estamos homologados. Todos los martes la Secretaría de Hacienda saca un precio nuevo y si el precio baja ya pagaste una gasolina con un IVA y un IEPS muy alto y ahora quien va a absorber eso, actualmente el que lo absorbe es la Secretaría de Hacienda, pero ese es otro de los problemas y esperamos que nos den una solución a corto plazo” concluye.
