La policía de Madrid arrestó a un hombre acusado de filmar las partes íntimas de más de 500 mujeres sin su consentimiento mientras viajaban en el metro.
El acusado hizo los videos, una práctica conocida como upskirting, usando un teléfono móvil escondido en una mochila. La policía dice que luego subió al menos 283 de estos videos a sitios pornográficos donde fueron vistos millones de veces. La policía identificó a 555 víctimas, algunas de ellas menores de edad.
Se alega que el hombre ha estado filmando a diario desde al menos el verano de 2018 cuando publicó el material por primera vez. La policía dice que operaba cerca de estaciones de ferrocarril y supermercados locales. Al parecer, luego siguió a sus víctimas e incluso se presentó en un esfuerzo por acercarse y obtener imágenes de mejor calidad.
Cuando allanaron su casa, la policía encontró una computadora portátil y tres discos duros que contenían cientos de videos. El propio sitio del acusado tenía 3,519 suscriptores y sus videos habían sido vistos más de 1 millón de veces.
El hombre, identificado como un colombiano de 53 años, fue atrapado en el acto mientras filmaba en el metro.
La policía ha logrado identificar a 29 mujeres, algunas de ellas menores, que fueron filmadas durante cinco días. El acusado ha sido detenido bajo cargos pendientes.
El upskirting se ha generalizado desde que las cámaras se convirtieron en una característica de los teléfonos móviles, lo que permite hacer videos sin que la víctima sepa que están siendo filmados.
En España, la práctica se clasifica como abuso sexual y se castiga con prisión.
Con información de The Guardian
