No se sorprenda si los referidos Leyzaola y Guerrero son nombrados efectivamente o si de última hora haya cambios en la estructura del gobierno que todavía se encuentra en fase de gestación.
Será porque los estén descartando o porque convenga bajar su presencia en la opinión pública, a fin de que no los golpeen antes de asumir los puestos prometidos, o al menos esperados, los nombres de Julián Leyzaola y el de Arnulfo “Fufo” Guerrero se han seguido escuchando.
El primero, al que le prometieron la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tijuana en el gobierno de Ismael Burgueño, ya no se ha visto tan cercano al equipo entrante del gobierno de la ciudad al que le quedan apenas 13 días para entregar la estafeta.
Y del ex panista Guerrero León, quien se muestreó al lado de Burgueño Ruiz todavía por los últimos días de junio, aunque ya había trabajado de la mano del gobierno estatal y apoyó al ex alcalde Arturo González Cruz, también surgieron cuestionamientos por esos cambios de camiseta, cachucha y hasta de calcetines, en un proceder similar al de aquellos que se subieron a la nave morenista al ver que soplaban nuevos vientos.
Ambos nombres, entre los de otros colaboradores a quienes ya se les han repartido los cargos, han dejado de aparecer en las columnas o en los portales donde son catapultados a cambio de algunas cuotas.
No se sorprenda si los referidos Leyzaola y Guerrero son nombrados efectivamente o si de última hora haya cambios en la estructura del gobierno que todavía se encuentra en fase de gestación.
De hecho podríamos afirmar que estas dos semanas serán cruciales para los nombramientos de funcionarios públicos, toda vez que habrá estiras y aflojas de última hora, nombramientos que vendrán “desde arriba” y un nutrido grupo intentando entrar al poder, algo así como los pasajeros del metro capitalino que buscan subirse al vagón a las 6 de la mañana en alguna de las estaciones más concurridas.