AUSTRALIA.- Una pizca de piedra pómez está comenzando a llegar a Australia después de un largo viaje por el Pacífico suroeste.
La balsa volcánica visitante también ha traído un regalo a su nueva ubicación en forma de millones de organismos constructores de arrecifes que podrían beneficiar a la Gran Barrera de Coral.
El enorme campo de piedra pómez, formado por billones de pequeñas piedras pómez separadas, fue arrojado en agosto de 2019 por un volcán submarino que se encuentra en la costa noroeste de la isla de Vava’u en Tonga.
La piedra pómez se forma cuando la lava líquida brota de un volcán hacia el mar y se enfría rápidamente.
Obtiene su estructura porosa a través de gases que han subido a través del magma espumoso mientras se enfría.
En su mayor extensión, el campo flotante de piedra pómez se estimó en 167 kilómetros cuadrados (64 millas cuadradas) de tamaño, alrededor del doble del tamaño de Manhattan.
Los científicos sabían que se dirigía hacia Australia, pero ahora llegan cada vez más piezas de piedra pómez a las playas del sureste de Queensland.
El profesor asociado Scott Bryan de la Universidad Tecnológica de Queensland ha estado inspeccionando las playas en busca de piedra pómez desde abril de 2020.
Dijo que espera que la piedra pómez reponga algunos de los arrecifes de coral de Australia al traer nuevos corales saludables y otro material biológico que se ha enganchado en el camino.
“Cada pieza de piedra pómez es un hogar y un vehículo para un organismo, y es simplemente tremendo”, dijo el profesor Bryan en un comunicado. “La gran cantidad de individuos y esta diversidad de especies que se transportan miles de kilómetros en solo unos meses es realmente fenomenal”.
“En general, hemos identificado más de 100 especies diferentes adheridas a la piedra pómez, una tremenda diversidad de plantas y animales”, agregó.
Con información de IFL Science
