El ex presidente estadounidense, Barack Obama, ha hecho un llamamiento a la participación internacional, ya que dijo ante una audiencia de decenas de miles de personas en Berlín que “no podemos escondernos detrás de un muro”.
Obama estaba discutiendo la democracia y la responsabilidad global con la canciller alemana, Angela Merkel, ya que el país celebra el 500º aniversario de la Reforma. Fue el primer evento de discurso de Obama en Europa desde que dejó la Casa Blanca en enero.
En el monumento del siglo XVIII en Berlín, que también ha escuchado los célebres discursos de Ronald Reagan y Bill Clinton, Obama y Merkel cuestionaron la formación de la democracia a partir de un maestro, un actor, un trabajador social y un estudiante.
Después de elogiar a Merkel como alguien que había hecho “un trabajo sobresaliente”, Obama lanzó una defensa de su propia presidencia y los valores de la democracia liberal defendidos por ambos líderes.
Citando el surgimiento del nacionalismo y la xenofobia en partes del mundo, Obama dijo a la multitud que “tenemos que presionar contra aquellas tendencias que violen los derechos humanos o reprimen la democracia o restrinjan las libertades individuales”.
Un mundo interconectado
En las preguntas a ambos líderes sobre la crisis de los refugiados, Obama dijo que los estados nacionales tenían el deber de ayudar a las personas necesitadas, pero también para aclarar a sus propias poblaciones la naturaleza interconectada del mundo.
“Cuando proporcionamos ayuda para el desarrollo a África o estamos involucrados en la resolución de conflictos en áreas donde la guerra ha estado ocurriendo, hacemos inversiones para intentar lidiar con el cambio climático… Esas cosas no las hacemos sólo por caridad, no sólo porque sean lo correcto a hacer.
“Si hay trastornos en estos países, si hay mal gobierno, si hay guerra o si hay pobreza … en este nuevo mundo en el que vivimos, no podemos aislarnos”, dijo. “No podemos escondernos detrás de un muro”.
Un sitio en Berlín emblemático para Obama
Obama dijo que estaba “destrozado” por el ataque suicida en Manchester el lunes y él y Merkel enviaron un mensaje conjunto de condolencia a las familias de los muertos.
Los miembros de la iglesia protestante alemana y los visitantes de todo el mundo llenaron una plaza frente a la Puerta de Brandenburgo de Berlín en medio entre altas medidas de seguridad.
En 2008, 200,000 berlineses llegaron a oír a Obama, que entonces hacía campaña para la presidencia y done Merkel le prohibió hablar en la Puerta de Brandenburgo: “Esta ciudad, de todas las ciudades, conoce el sueño de la libertad”.
Ocho años más tarde, se dirigió a un público invitado de 6,000 personas en su último viaje a Europa como presidente, y le dijo a la canciller -a quien describió durante su mandato como “mi socia internacional más cercana”- que estaba “en el lado correcto de la historia” .
Con información de The Guardian
