BARCELONA, España.- El Barcelona ha derrotado al Real Madrid en la semifinal de la Supercopa Femenil de España y enfrentará en la final a la Real Sociedad el domingo próximo.
Los azulgranas endosaron la décima derrota al Real Madrid, un conjunto todavía en fase de crecimiento, creado en julio de 2020, que estuvo más cerca que nunca de dar la sorpresa.
El Barcelona, frente a un Real Madrid con la plantilla al completo, llegó a Mérida con bajas importantes, como Alexia Putellas, Ingrid Engen, Caroline Graham Hansen o Bruna Vilamala.
Desde el pitido inicial, el conjunto catalán tomó la manija del partido y comenzó a jugar en las inmediaciones del área del Real, siempre con sensación de peligro.
Tras el descanso, sin cambios en ambos equipos, el partido siguió por la misma tónica hasta que la escocesa Weir provocó una falta junto a la frontal del área que ella misma transformó de forma brillante en el empate a uno.
El partido se animó y la grada, mayoritariamente madridista, despertó.
Una gran ocasión de gol de Geyse, sola ante Misa, que se marchó fuera, fue el prólogo de la expulsión de Irene Paredes, por doble amarilla, tras una clara falta sobre Siri en un balón dividido.
Al quedarse el Barcelona con diez, el partido se abrió, ya que las blancas comenzaron a rondar la portería catalana, sin que las azulgranas, a las que también llegó el aliento el público, se echaran atrás. Todo lo contrario.
De hecho, la presión de Geyse a Misa pudo acabar con el balón mansamente en el fondo de la red. La brasileña fue un auténtico incordio para la defensa blanca hasta que fue sustituida agotada.
La madridista Athenea perdonó una ocasión de oro en la prórroga, en una disparo que se marchó fuera, y a continuación llegó un discutido penalti sobre Bronze, que transformó Mariona, y Salma Paralluelo redondeó el marcador en el último suspiro.
Con información espn
