MEXICALI, Baja California.- Maestros y burócratas que rechazan la reforma al sistema de pensiones de Issstecali advirtieron que podrían hacer un boicot a la Serie del Caribe si el gobierno estatal insiste en aumentar los años de servicio o las cuotas de aportación.
Este domingo, unos 150 trabajadores del magisterio y la burocracia marcharon desde el Monumento al Maestro hasta la plaza de los Tres Poderes en el Centro Cívico de la capital bajacaliforniana, denunciando la falta de transparencia y culpando al gobierno de la crisis financiera del instituto.
Exigen justicia y acusan irregularidades
Los manifestantes, organizados por las bases y no por sus líderes sindicales, expresaron su descontento con la posible reforma y acusaron al gobierno de evadir responsabilidades. En particular, señalaron al exalcalde de Ensenada y actual senador Armando Ayala, a quien responsabilizan de la quiebra financiera del Issstecali debido a la falta de pago de cuotas durante su administración.
“El gobierno nos quiere responsabilizar de las finanzas de Issstecali, pero los verdaderos culpables están en puestos de poder”, dijo Eduardo Moreno, uno de los docentes presentes, quien además calificó de traición las promesas incumplidas de la gobernadora.
Protestas simultáneas en el estado
La protesta no se limitó a Mexicali; según los manifestantes, hubo movilizaciones simultáneas en los cinco municipios de Baja California. Mientras tanto, los líderes de los gremios afectados anunciaron que sostendrán una reunión este lunes con el secretario General de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, para discutir el futuro del instituto.
“No va a haber Serie del Caribe”
Durante el mitin, algunos participantes lanzaron una advertencia directa: “No va a haber Serie del Caribe; seremos incómodos si esta reforma avanza”. Esto en referencia al próximo evento internacional de béisbol que tendrá lugar en el estado.
El descontento generalizado apunta a que las manifestaciones continuarán si no se escuchan las demandas de los trabajadores. Los gremios insisten en que no aceptarán reformas que aumenten la edad de jubilación, las cuotas de aportación o recorten prestaciones como los pagos funerarios.